La Voz de Galicia
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Algunas situaciones generadas por la crisis, principalmente la tragedia de los desahucios de quienes no pueden afrontar sus hipotecas, han dado paso a un modo de protesta nuevo en España. Consiste en acudir un grupo de personas ante el domicilio o el lugar de trabajo de alguien —a quien también puede abordarse en la calle— y manifestar públicamente su protesta por aquello de lo que lo acusan. Estas acciones tienen un nombre, escrache, y un verbo, escrachar. Ambos proceden de Argentina, al igual que el sistema de protesta.
El Diccionario dice de escrachar que es de uso coloquial en Argentina y Uruguay y le atribuye dos significados. El primero, ‘Romper, destruir, aplastar’ (¿recuerdan el gallego escachar ‘romper en cachos’?): «Si el paquete se escracha en la calle, ojalá le pegue en el melón a la de Gutusso, lechuzón repelente» (Julio Cortázar, Rayuela, 1963). El segundo, ‘Fotografiar a una persona’: «Con toda nuestra carga pesada de problemas / hagamos un teorema de nuestra realidad… / ¡Perdamos todo el vento [dinero], la torre y el alfil! / ¡En este escrachamiento, de frente y de perfil!» (Somos como somos, tango de Eladia Blázquez).
Escrachar es una voz del lunfardo, habla popular originaria de Buenos Aires. En Argentina ha adquirido también el significado de ‘denunciar públicamente los hechos repudiables de alguien’. Este sistema fue ideado por una asociación de hijos de desaparecidos y de otras víctimas de la dictadura militar, que emprendieron ese camino tras las leyes de punto final y los indultos a condenados por la represión.
Quienes recurren al escrache suelen justificarse alegando la impunidad de las personas cuya culpa presumen, pero a su vez son acusadas de intimidación y de acoso. Su objetivo son tanto la persona escrachada como quienes se supone que deberían actuar contra ella. En España, las principales víctimas del escrache de organizaciones como 15MpaRato o la Plataforma de Afectados por la Hipoteca están siendo diputados del PP y financieros. Algunos están recibiendo, como en el tango, de frente y de perfil.