La Voz de Galicia
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El hujier y la higuana hovera

Hay una serie de palabras que pueden escribirse con o sin h. La Academia ha decidido en varios casos prescindir de una de esas variantes. Por ejemplo, exágono y exagonal, que van a desaparecer del Diccionario, donde solo se conservarán hexágono y hexagonal.
Hubo una época en que la única forma aceptada era hexágono. El Diccionario de autoridades señalaba en 1734: «Es voz griega, que debe escribirse con aspiración, aunque algunos la omiten». En griego clásico, esta palabra llevaba sobre la épsilon inicial un espíritu áspero, un signo parecido a una coma abierto a la derecha. Este espíritu indica la aspiración de una vocal inicial y se transcribe como h. En latín fue hexagonum, con una h que también representó un fonema aspirado que pronto desapareció en esa lengua.
En español, muchos prescindieron ya en el siglo XVIII de la h de hexágono. La Academia tomó nota e incorporó … Seguir leyendo

Απόστολος Μαγγουρας

En un documento de la Administración de Justicia se menciona al capitán que gobernó el Prestige en su último y fatal viaje como Apóstolos Maguras y se indica en una nota a pie de página que ese apellido se pronuncia [Maguras] en griego, aunque «desde el principio se ha transcrito en todos los medios como Mangouras, con n y el diptongo ou, siguiendo la tradición fonética francesa en lugar de la española, como sería conveniente».
Las importaciones de nombres propios de lenguas con alfabeto no latino llegan con frecuencia a través del francés o el inglés. Son formas que suelen reflejar la transcripción en estos idiomas de una pronunciación que trata de aproximarse a la original. Así, por ejemplo, el nombre de la principal ciudad de Benín en francés es Cotonou, pero en español la llamamos Cotonú. La pronunciación es idéntica.
En el caso de los nombres en griego moderno, … Seguir leyendo

Voto a bríos

En estos días comiciales asistimos a la solicitud del voto al elector, a la que seguirá la votación. Tras el escrutinio puede haber más votos. Estos no son la preferencia por una opción política mostrada mediante una papeleta, sino juramentos, execraciones que revelan la ira del personaje que así vote.
Tales votos son en España muy anteriores a la democracia. Tuvieron su apogeo hace ya varios siglos, y hoy han desaparecido del habla usual. El Diccionario de autoridades situaba su origen en la expresión como voto a Dios, voto a Cristo, cuyos elementos aparecen repetidamente en nuestros clásicos. «¡Voto a Dios que me espanta esta grandeza!», escribe Cervantes, que utiliza bastante en su obra el voto a Cristo. Francisco Delicado pone en boca de personajes de La lozana andaluza (1528) las expresiones ¡Voto a san, que tiene razón!, ¡Voto a mí, que es letrada!, ¡Voto a mí, que es Seguir leyendo

Abreviaturas y premisas

Cuando se escribe, tiende a emplearse con profusión acortamientos de palabras, sin caer en la cuenta de las dificultades de muchos lectores para interpretarlos. Ello queda de manifiesto a diario en un anuncio en televisión donde se glosan las maravillas de un producto para la limpieza de váteres. «Hay una forma de tener tu uvecé limpio», lee, sin perder la compostura, la voz de fondo que intenta dar credibilidad al mensaje publicitario.
Seguramente el guionista del anuncio escribió WC, sigla del inglés water closet, que antaño campó con profusión y variedad caligráfica sobre las puertas de los lavabos de los bares. ¿Por qué se recurrió a esa forma importada, artificiosa y, por lo que se ve, para algunos ilegible, habiendo palabras en español que cumplen mejor la función de nombrar el para muchos innombrable aparato sanitario, como, por ejemplo, la finísima y delicadísima inodoro?
Días pasados fue posible escuchar … Seguir leyendo