La Voz de Galicia
Políticamente, solo se puede ganar o morir
Seleccionar página

El fuego asuela, un verano más, los montes gallegos. Brigadas y dispositivos de extinción pelean para reducir una amenaza persistente, que en la mayoría de la ocasiones responde a acciones voluntarias del hombre.

Año tras año, La plaga de incendios es una constante. Y también lo es el hecho de que los ejecutivos autonómicos de turno hurten la información a los medios y a los ciudadano. Antes del 2005, bajo el fraguismo, el monte gallego no ardía para los medios públicos de información. Y en la segunda mitad del mandato del bipartito tampoco corrió con fluidez la información. El grifo se ha cerrado aún más este año, con el Gobierno de Feijoo.

BNG y PSdeG han denunciado un apagón informativo por parte de Medio Rural. Dicen que el ocultamiento de la verdadera situación en los montes  facilita el camino a los incendiarios y evita que la población tome conciencia del grave problema que, año tras año, vive el monte gallego.Por su parte, el PP aduce que dosificar la información evita un efecto contagio. Ambos tienen razón. Al menos en parte. Pero, salvo que estemos pensando en no espantar a turistas y visitantes,  parece más conveniente tratar la amenaza del fuego como una sociedad adulta e informada.

Los incendios no se extinguen por falta de aire informativo. Y si con las drogas, violencia de género y demás lacras la receta es la misma -información sobre el problema, publicidad sobre los pasos a tomar, exhibición de sus efectos dañinos, supresión de batallas partidistas…- ¿Por qué no aplicarla aquí, ahora y para siempre?