La Voz de Galicia
Políticamente, solo se puede ganar o morir
Seleccionar página

Las medidas que adoptó Zapatero ayer no son de su cosecha (alguno diría que ni siquiera para esto sabe hacer planes estratégicos). Están desde hace lustros en el recetario de los organismos (como el FMI o la UE ) que propagan el capitalismo liberal -que con cada crisis se hace más expansivo y omnipresente- a lo largo y ancho del mundo.

¿Son necesarias?  Pues parece que sí. Los números no cuadraban. Y desmentían cada día a un presidente que antaño se intentó vender como un apostol social y ahora ha adoptado una nueva faz. ¿Eran las únicas que se podrían haber tomado? Pues no, pero quizá otras  no gustarían a los mercados financieros, que en su dictadura solo admiten una solución: adelgazar los Estados para que ellos puedan ocupar su lugar (en breve toca la reforma laboral, exigen abaratar el despido).

Ahí van unas sugerencias para el presidente:

1.  Tocar las Sicav y elevar su tributación.

2. Poner coto a la impunidad fiscal de las profesiones liberales.

3. Plantear al PP reformas estructurales para adelgazar la administración de verdad: debate sobre la supresión de las diputaciones, el Senado…

4. Dedicar más dinero a investigación científica y a educación. Cortar el grifo de forma progresiva a los sectores y colectivos ultrasubvencionados (Iglesia Católica, PER…).

5. REFORMAR SU GOBIERNO (para hacerlo más eficaz e introducir una vicepresidencia económica de peso, casi independiente de los vaivenes de ZP)  O DIMITIR. El PSOE tiene el hombre adecuado en casa para pilotar el plan de ajuste a la ortodoxia liberal: Joaquín Almunia, actual comisario europeo de Competencia y antiguo responsable comunitario de Asuntos Económicos. Daría garantías a los mercados, pero ¿sería capaz de ganar unas elecciones? Ya las perdió ante Aznar en el 96 2000 (gracias, Miguel). Y no creo que le entusiasmara repetir la experiencia de ser una víctima propiciatoria en las urnas.