Deberían darse un abrazo. Ante las cámaras. Uno de los de verdad, de los que se dan con fuerza. Con mucha fuerza. Con toda la necesaria para enderezar el rumbo del país y hacer lo que nuestros vecinos del sur han hecho con celeridad: pactar sin tener en cuenta los intereses electorales. Tanto uno como otro. Por el bien de este país de países cada día más ahogado por la crisis económica y la presión de los grandes tiburones de la especulación internacional.
Por supuesto, hablo de Zapatero, que debe demostrar que aún tiene algo de credibilidad, y de Rajoy, cuya capacidad de gobernar aún está por ver. Hablo de ambos, José Luis y Mariano, que tienen que decirnos a todos los ciudadanos que su reunión de hoy no es un simple paripé.
Los encuentros de Rajo y Zapa. son algo asi como el encuentro entre un arreador de vacas y un (TOPO) en medio de un laberinto de rocas.Donde, el primero, no puede pasar con su caballo para atender a sus vacas que, se le estan escapando y por otro lado, el pobre TOPO no tiene profundidad de tierra para meter su hocico y de esa manera continuar sin escuchar dolencias de CRISIS…. Pobre Espana, pobre de los espanoles con gobernantes tan, tan, interesados, en el bien de sus subditos.