Feijoo ha decidido quedarse en Galicia y no acudir a Miami a la entrega del premio Español del año. Una pena, compartía cartel con David Bisbal y Pedro J. Ramírez. Nos hubiera dado una foto curiosa y nos hubiera permitido decir que el presidente de la Xunta ya no se conforma con dejarse ver en Madrid cada dos por tres, sino que habría alcanzado una dimensión más internacional. También le hubieran caído unos cuantos palos.

Supongo que sois conocedores de la teoría de la conspiración que entrecruza los destinos de Alberto Núñez Feijoo y José Blanco. Sus aspiraciones y la estrategia política llevarían al primero a Madrid como sucesor o ministro de Rajoy; y al segundo como candidato o presidente de la Xunta en el horizonte temporal del 2012-2013.

Está claro que sí Feijoo quiere llegar a la Moncloa tiene que ganarse aliados en la jungla madrileña. Quizá el premio de Miami pudiera ser una oportunidad de estrechar lazos con el hombre fuerte de El Mundo (y también para cantar una bulería con el ilustre ex triunfito). Le vendría bien. A otro pope -venido a menos- de la derecha mediática de momento no lo tiene en el bolsillo. Según publica Galicia Confidencial, Jiménez Losantos le ha colgado al ourensano el calificativo de «pardillo».

Actualizo: Feijoo ha explicado publicamente las razones de la suspensión. Según el presidente, es la escalada de tensión en torno al atunero Alakrana el que la ha motivado. El presidente ha reclamado la presencia de la Xunta -que no tiene competencias en el asunto- en el comité de crisis.