Fue el alcalde más longevo de Vigo. Un protagonista con mayúsculas de la política gallega de los 80. Un equilibrista y un superviviente de la política que se mantuvo en primera división hace muy poco tiempo (la foto es de Xoán Carlos Gil).
Fue regidor de la ciudad olívica entre 1979 y 1991. Siempre sin mayoría absoluta y rodeado de polémica, fue despojado del bastón de mando por un pacto entre su partido -el PSOE- y Esquerda Galega, que vetaba su reelección. Abandonó el barco socialista varios años después. Fundó su propia formación -Progresistas Vigueses- y logró ser elegido concejal en la corporación viguesa, un asiento que mantuvo hasta el 2007. Entonces concurrió bajo las siglas del Partido Galeguista.
Desde sus filas llega la despedida de la política de este populista corredor de fondo, que participó en dos encuentros digitales de La Voz (Año 2007 | Año 2003). Podéis leerlos. Os darán pistas de su personalidad ahora que «se ha cortado la coleta» para« traballar e levar os garbanzos a casa».