El puente no va a ser tranquilo para unos cuantos políticos, algún submarino invisible les ha atacado. Ahí va la lista de torpedeados:
1. Zapatero. El director de su oficina económica ficha -a lo Zaplana- por los magnates del ladrillo. Si no media incompatibilidad, se convertirá en presidente del grupo de presión que agrupa a las 33 grandes constructoras del país. Según El País, el inquilino de la Moncloa está «desagradablemente sorprendido». Podéis leer más reacciones en La Voz.  Os adelanto que la noticia no le ha gustado a nadie que crea necesaria cierta separación entre lo público y lo privado.

Cada vez tengo más claro que los dos grandes partidos se parecen mucho más de lo que nos quieren hacer creer.

2.  Rajoy. Desactivada la primera ofensiva Esperancista, ahora al pontevedrés le toca leer que treinta diputados le ofrecieron al telefónico y destronado Zaplana encabezar una conjura antimarianista. El valenciano prefirió no gastar balas y esperar mejores tiempos. No ha pasado nada, pero la amenaza existió. Cada vez parece más evidente que, aunque Rajoy sea elegido por aclamación, las disputas estarán ahí, latentes.