La Voz de Galicia
Sobre lo ambientalmente correcto, lo sostenible e insostenible y otras inquietudes acerca del estado del planeta Tierra
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Estos días se ha celebrado en Bruselas, bajo los auspicios de la Comisión Europea, la Semana Verde (Green Week) que este año 2011 se dedica al tema de la “eficiencia de los recursos naturales” con el lema “usar menos, vivir mejor”. La Semana Verde ha reunido a centenares de expertos en Bruselas entre los días 24 a 27 de mayo de 2011 que han debatido sobre esta vital cuestión.

Es indudable que el vigente -e insostenible- modelo de desarrollo socioeconómico en nuestro Planeta cada vez requiere más recursos naturales (materias primas como los combustibles, los minerales y los metales; y  otros recursos esenciales como el agua, la tierra, los ecosistemas, etc.). Y si la mayor parte de la presión sobre estos recursos ha provenido de los países desarrollados, en el momento presente se observa una creciente demanda en las nuevas economías emergentes que como China o India requieren un ingente volumen de materias primas.

Desde hace décadas la Unión Europea ha venido trabajando en la necesidad de aplicar políticas que impliquen una utilización más eficiente de los recursos naturales: mejora de la eficiencia energética, incremento de los índices de reciclado, perfeccionamiento en el diseño de los productos (ecodiseño), ahorro del cosumo de agua, etc. Esta dirección es muy clara en la política de las 3R en residuos (reducir, reciclar, reutilizar). Ahora la Comisión Europea propone –con arreglo a la Estrategia para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador de la Unión Europea 2020– como “iniciativa emblemática” la que incentive “una Europa que utilice eficazmente los recursos”.

A la Semana Verde organizada por la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europa han sido invitados varios responsables del Programa de Medio Ambiente de Naciones Unidas (el más importante organismo ambiental de esta institución). También en la ONU se está trabajando para lograr que el consumo de los recursos naturales disminuya considerablemente mediante una mayor eficiencia en su uso, disociando, en definitiva el crecimiento económico y el uso de los recursos; a esta temática se dedica el último Informe «Decoupling», publicado por el PNUMA, fruto del trabajo realizado por el “Grupo internacional de Gestión de los Recursos”.

Volviendo a nuestra Unión Europea, la Iniciativa emblemática sobre eficiencia de los recursos naturales prevé un ambicioso programa de medidas que se irán concretando a lo largo del año presente 2011. Desde un nuevo plan de trabajo para promover una economía basada en un bajo nivel de emisiones de carbono para el 2050, un plan europeo de efeciciencia energética para 2020, una nueva Estrategia en materia de biodiversidad, las reformas de las políticas agrícolas, pesquera y de cohesión, planes estratégicos sobre el transporte, revisión de las normativas y programas energéticos, etc.

Pero tras leer estos sesudos informes me da la impresión que es “más de lo mismo”. Desde hace muchos años medidas como estas las viene propugnando la “economía ambiental y de los recursos naturales”. El mismo Comisario comunitario de Medio Ambiente, el esloveno Janez Potocnik, en la presentación de la citada “Semana Verde” ha afirmado que, en realidad, “el uso eficiente de los recursos es básicamente sentido común”.  O como me comentaba un compañero de trabajo, “esta politica de eficiencia de recursos, ¿no es acaso la que aplicaban nuestros abuelos en los pueblos y aldeas?

Ante el consumismo productivista al que nos ha abocado la sociedad actual de la opulencia, lo dificil es convencer que es posible “vivir mejor con menos” y que, al paso que vamos -nosotros (los países desarrollados) y los países emergentes-, resulta absolutamente necesario y urgente.