La Voz de Galicia
Sobre lo ambientalmente correcto, lo sostenible e insostenible y otras inquietudes acerca del estado del planeta Tierra
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Hoy celebramos el Día Internacional de la Diversidad Biológica –proclamado por la Asamblea General de Naciones Unidas en diciembre de 2000- con un tema de reflexión relativo a la “diversidad biológica forestal” (con el subtítulo “El Tesoro viviente de la Tierra”), justo en este año 2011 en que ha sido designado “Año Internacional de los Bosques”.

Como se dice en el documento-presentacion de este evento, “Los bosques contienen algunos de los ecosistemas más vibrantes de nuestro planeta. Ellos son el hogar de una variedad maravillosa de aves, animales, insectos y plantas y son vitales para la salud y el bienestar de las personas, en particular los que viven en o alrededor de los bosques. Los bosques proporcionan combustible, materiales para la construcción, medicinas naturales y alimentos como las nueces y bayas. También juegan un papel crítico en la regulación de los flujos del agua y del clima”; pero, a continuación, se advierte: “Sin embargo, los bosques del mundo se enfrentan a presiones inmensas y las sociedades están en una carrera contra el tiempo para encontrar la forma de conservación y el uso sostenible de los bosques en beneficio de las generaciones presentes y futuras”.

La diversidad biológica forestal sustenta el bienestar humano a través de una multitud de servicios de los ecosistemas: culturales (enriquecimiento espiritual, valores estéticos, identidad paisajística, etc.), de suministros (recursos genéticos, maderas, alimentos, etc.), de regulación (purificación del aire y del agua, regulación del clima, etc.) y de apoyo (producción de la biomasa primaria, la retención del suelo, el suministro del hábitat, etc.). Ante esta inmensa riqueza el patrimonio forestal está sometido en todo el mundo a diversas amenazas y desafíos: deforestación y degradación forestal, impactos del cambio climático, sobreexplotación, invasión de especies exóticas, etc. Por este motivo, Naciones Unidas difunde la necesidad de promover la “gestión forestal sostenible” (SFM) o lo que es lo mismo “un concepto dinámico y en evolución que apunta a mantener y a aumentar el valor económico, social y ambiental de todos los tipos de bosques, en beneficio de las generaciones presentes y futuras”.

En fechas recientes algunos grupos ecologistas han llamado la atención sobre el preocupante incremento del eucalipto en Galicia, una especie que, pese a no ser autóctona, se extiende por caso 400.000 hectáreas (casi el 28% de la masa arbórea de la Comunidad Autónoma). Con motivo del presente “Año Internacional de los bosques” más de veinte organizaciones conservacionistas y colectivos ecologistas nacionales y autonómicos han hecho público el Informe “Una visión común sobre el problema de las plantaciones de eucalipto”. Tras exponer la importancia cuantitativa del eucalipto en la península ibérica y el conjunto de los problemas e impactos que generan, se formulan una serie de propuestas articuladas en nueve Directrices y veinticuatro medidas. “Es necesario mejorar la gestión de estas plantaciones y, poco a poco, empezando por los espacios protegidos, ir eliminándolos de nuestros paisajes más singulares y frágiles. No se trata de acabar con los eucaliptos, pero sí de fijar fronteras a su creciente e imparable expansión” sería la síntesis conclusiva de este interesante informe que suscribo en casi todos sus contenidos.

No estoy de acuerdo con una visión conservacionista a ultranza de nuestro patrimonio forestal. Defiendo plenamente “el cumplimiento equilibrado de la multifuncionalidad de los montes en sus valores ambientales, económicos y sociales” (que es uno de los principios que inspiran la Ley básica de Montes de 2003: art. 3, b). Confío en que los comprensibles intentos por salir de la crisis económica –promoviendo, por ejemplo, un productivismo forestal desaforado- no acabe con lo mejor de nuestro patrimonio natural. Y espero que no se llegue a la apocalíptica “eucaliptización” de Galicia a la que se ha referido recientemente el escritor Manuel Rivas.