por Javier Becerra | Jun 17, 2009 | Diálogos
(Conversación entre dos críticos musicales y una amiga común, de copas el pasado viernes)
-Crítico 1: Deberías plantear en alguno de los medios en los que escribes un artículo que se titulase “U2 explicado para indies”. Aunque sea un grupo tan conocido, yo creo que la gente del ambiente indie los desconoce.
-Crítico 2: Sí, la verdad es ves a los fans de Interpol y Editors y dudo que se hayan escuchado los U2 de los primeros discos.
-Crítico 1: Si bueno ¡Y ya le gustaría a Interpol tener un disco como Boy!
-Crítico 2: Fijo.
-Amiga: ¿Pero por qué creéis que pasa eso?
-Crítico 2: No sé, es como un idea medio impuesta por parte de la crítica de “esto no mola”. Y, luego, hay que reconocer que Bono pone todo de su parte para poner a la gente a la defensiva.
-Crítico 1: Ya hombre, lo de … Seguir leyendo
por Javier Becerra | Mar 3, 2009 | Discos (novedades)
La producción de U2 en el siglo XXI daba a entender que los avances en su discurso pertenecían ya definitivamente a la región de las utopías. Tanto All That You Can´t Leave Behind como How To Dismantle An Atomic Bomb , sus dos discos de esta década, mostraban a una banda cuyos recursos pasaban por mirar exclusivamente atrás y regodearse en su propio sonido. Las noticias que precedieron a No Line On The Horizon apuntaban a un resultado similar. Pero ya desde el single adelanto, el roquero Get On Your Boots, algo decía que en esta ocasión se iba a ir más allá. Aunque solo fuera por el desconcierto generado por su sinuosidad arábica (especialmente si se compara con hits rotundos como Vértigo o Beautiful Day con los que se presentaron sus discos precedentes), la idea de que aquí se pudiera esconder un nuevo Acthung Baby! tomaba forma. … Seguir leyendo
por Javier Becerra | Jun 12, 2008 | Discos (novedades)
De todos los aspirantes al título de “nuevos U2” surgidos en la última década Coldplay eran, sin duda, los más válidos. La progresión entre Parachutes (2000), su sombrío e intimista primer álbum, y A Rush of Blood to the Head (2002), el segundo que ya miraba abiertamente a la épica de estadio, así parecía confirmarlo. En ambos casos existían buenas canciones, solidez sonora y ese algo de magia que hizo que joyitas como Yellow o In My Place pasasen a formar parte de la intimidad de miles de personas en todo el mundo. Sin embargo, llevados por la inercia, editaron X&Y(2005), un insulso ejercicio de estilo deslavazado y totalmente hueco que puso al grupo pronto en tela de juicio. Las actitudes paranoicas y persecutorias de su vocalista, Chris Martin, tampoco ayudaron y, por aquel entonces, todo apuntaba a que una de las esperanzas de la música comercial con calidad … Seguir leyendo