La Voz de Galicia
Girando en círculos sobre la música pop
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Nadadora y el tramposo encanto de lo indie

Cuando en el 2004 escuché por primera vez Set Yourself On Fire de los canadienses Stars lo vi claro. Especialmente con una canción, Ageless Beauty. Ahí se encontraba exactamente el sonido al que debería aspirar Nadadora. Entonces, la banda de O Grove preparaba su primer disco. Estaban todos ellos fascinados por The Delgados y el trabajo que Dave Fridmann había hecho en Hate. También con el viraje hacia el folk-rock de Mojave 3. Pero, a mi modo de ver, ese punto de evanescencia sintética en clave noise pop les iba como anillo al dedo. Se lo comenté a Gonzalo Abalo, cantante y guitarra de la banda que ayer anunciaba en La Voz su separación. Él asentía, pero no tardaba en poner el freno. “Conseguir eso cuesta dinero”, decía.

Ya ha pasado suficiente tiempo para admitir sin problemas que aquel primer disco de Nadadora, Todo el frío Seguir leyendo

Los 10 mejores discos nacionales del 2010

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Las malas lenguas decían que a Triángulo de Amor Bizarro se le habían agotado las ideas, que eran víctimas de su propio éxito y que iban a ser incapaces, ya no de superar su disco de debut, sino de sacar un segundo álbum. Año Santo supone un puñetazo ruidoso y demoledor a todo ese runruneo negativo que de siempre ha acompañado a los de Boiro. Sí, sí, el suyo es el mejor trabajo del año.

1. TRIÁNGULO DE AMOR BIZARRO “Año Santo” (Mushroom Pillow)
Pese a su engañoso arranque pop con De la monarquía a la criptocracia y Amigos del género humano, el segundo trabajo de la banda de Boiro apuesta por la crudeza, la brutalidad y la locura noise-rock sin contemplaciones. Con ello obligan al oyente a perder la cabeza hasta caer en el pantano ruidoso de El baile de los caídos -una maravilla con guiño a Barón … Seguir leyendo

Nadadora: «Los singles están sobrevalorados, te aúpan pero también te matan»

nadadora_01En el título capicúa de Luz, oscuridad, luz se refleja la vuelta a los orígenes que la banda de O Grove ha experimentado en su ya tercer álbum. Superado el drama del predecesor, Hablemos del miedo, se trata de la madurez total —musical, pero también espiritual— de una banda que ha encontrado su camino buscando dentro de sí misma. «Yo tengo la sensación de que siempre trabajamos por oposición en los discos. Hablaremos del miedo era un trabajo de reacción a Todo el frío del mundo, donde queríamos escapar de ahí y explorar hasta dónde podíamos llegar. A partir de eso, el grupo necesitaba volver al principio y a las raíces. Se podría decir que el nuevo disco supone una reinterpretación de nosotros mismos», explica Gonzalo Abalo, voz y guitarra de Nadadora.

—Ello coincide con una reivindicación de la estética del sonido shoegazer a nivel internacional, que se Seguir leyendo