La Voz de Galicia
Girando en círculos sobre la música pop
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Marco Maril deja atrás Apenino y mira con piano y voz al horizonte de azul blanquecino

El músico compostelano que un día se inspiró en Retrato del artista adolescente, de James Joyce, para titular aquel mítico minielepé de Dar Ful FulEl artista adolescente (2001)- ahora es un adulto que divisa la cincuentena. Tan mayor que deja atrás el alias de Apenino, con el que funcionó en las dos últimas décadas, para mostrarse con su nombre, Marco Maril. Canta sobre mentiras y diálogos mudos con vistas al mar. También de cadenas rotas y luz que se cuela entre las rendijas. Y lo hace apelando al mínimo común denominador, con voz y piano, algún cello y sonidos ambientales que captan a la perfección el tránsito entre la desorientación inesperada y la orientación encontrada, poco a poco. Sí, pasados los cuarenta. Cuando todo tenía que ser estable. Cuando uno debería ser sabio. Cuando ni lo uno ni lo otro son así en realidad.… Seguir leyendo

El desamor de Coldplay solo provoca bostezos

Chris Martin ha querido con su nuevo trabajo crear su particular Blood On The Tracks, aquel disco con el que Bob Dylan exorcizó su divorcio en 1975. Pero le ha salido fallido. Melifluo y sin chispa, Ghost Stories se queda en las antípodas de ese álbum catártico con el que se expulsan en público los demonios de una ruptura conmocionando al oyente. Todo lo contrario. En vez de despertar la sensación de acceder a las entrañas de un persona hecha pedazos por los vaivenes del amor, se enreda en texturas cristalinas que no van a ninguna parte y termina por erigirse en el peor disco de la irregular trayectoria de Coldplay.

Inspirado en la separación con su esposa, la actriz Gwyneth Paltrow, Ghost Stories patina en todos los frentes. Primero, no tiene ni un solo tema para el recuerdo. Segundo, exhibe unas letras dignas de David Bisbal … Seguir leyendo

Jake Bugg, ni tanto ni tan poco

Hay dos modos de acercarse a Jake Bugg. Una, embelesado con esa pirotecnia mediática que lo presentó como -¡hala!- el Bob Dylan inglés. Y otra, con la curiosidad de quien desea incorporar buenos discos de pop atemporal a la estantería. Existe una tercera, la de desterrarlo en su condición de hype británico. Pero no sería la justa. Porque lo cierto es que en Jake Bugg se encuentra un hábil compositor y un versátil interprete con un puñado de canciones notables sobresaliendo dentro de un conjunto irregular. Lo demostró en el homónimo Jake Bugg (2012), su laureado álbum de debut (imposible olvidar aquel sensacional Lighting Bolt que lo inauguraba), y lo corrobora con Shangri La, su segundo paso.

Continuista del primero, en general. Algo menos inspirado, en particular. Y un con ligero ensanchamiento del registro de cuanto en cuando. Esa podría ser la lectura inicial de un… Seguir leyendo

Un Bruce Springsteen de trámite

Esta semana sale a la venta oficialmente High Places. Sí, pero no hay fan del Boss que no tenga el disco en su ordenador desde hace semanas. Un error de la cadena Amazon propició su filtración del en Internet poco antes de fin de año, frustrando toda la operación de marketing. Aunque haya quien piense que, en realidad, fue una cínica operación promocional, cuesta mucho creer que Sony haya optado por colocar en las estanterías de las tiendas un disco sobre el que ya se ha escuchado todo. Y, en consecuencia, se ha dicho de todo. Si tenemos en cuenta que respecto lo segundo los comentarios apuntan a una obra menor, el resultado es claro: la caja registradora se resentirá.

El 18ª disco de estudio de Bruce Springsteen se presenta, desde su propia configuración, más como algo complementario en su corpus discográfico que como un álbum esencial. Grabado … Seguir leyendo

El mejor disco posible de The Killers

Su condición de banda mainstream con toque alternativo ha echado a muchos para atrás. Pero si algo no se le puede negar a The Killers en su primera década de existencia es su facilidad para crear hits instantáneos. Otra cosa es la carencia de álbumes sólidos en su discografía, más allá de los dos o tres singles de cada uno. O el naufragio AOR de sus últimos movimientos, totalmente sumidos en el bostezo. Pero cuando la banda de Brandon Flowers se centra y mira a su audiencia con autoridad, logra un efecto similar al que en el pasado conseguían U2, Coldplay o Radiohead. Sí, su música, al hacer diana, genera en el oyente esa sacudida interna que llamamos emoción, la que anula todo tipo de prejuicios.

Por ello, un recopilatorio como Direct Hits 2003- 2013 termina siendo lo más parecido al disco ideal de The Killers. Pocas diferencias Seguir leyendo

El «Acthung Baby!» de Arcade Fire al final se quedó a medio camino

Puede molestar la comparación a ciertos fans alérgicos a Bono & cia que nunca quisieron ver la obvia conexión entre ambas bandas, pero la escena evoca en su espíritu a los U2 de Acthung Baby! (1990). Las burbujeantes mentes de Arcade Fire han visto la necesidad de reinventarse para su nuevo disco, Reflektor. El revelador y ya clásico discurso de pop épico de Funeral (2004) se había ensanchado a lo grandioso con Neon Bible (2007) y comprimido lo más posible en The Suburbs (2010). Semeja que quedaba más por moldear sin repetirse y optaron por no hacerlo, buscando inspiración en la escena alternativa del momento. Si en 1990 los irlandeses miraron a los sonidos industriales y la burbujeante escena de aquel Manchester que exigía el mad, desde Montreal se han dirijido los ojos al baile a lo LCD Soundsystem (de hecho, produce James Murphy) o la revisión … Seguir leyendo