La Voz de Galicia
Girando en círculos sobre la música pop
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(Hace unas semanas me pidieron del Playa Club que escribiera unas líneas sobre la especialísima actuación que dará Triángulo de Amor Bizarro allí. Y, bueno, esto fue lo que surgió)

El concierto que dará el grupo el 6 de enero en el Playa Club surgió directamente de ahí, de lo emocional. Me encontraba en verano elaborando el libreto de la reedición del primer disco de Triángulo de Amor Bizarro que se incluye dentro de la colección Pop Rock en Galicia de La Voz de Galicia. Hablaba con los protagonistas de aquella epopeya ruidosa y, lejos de encontrarme con discursos del tipo “éramos muy jóvenes”, “no teníamos medios” u “hoy lo volvería a hacer de otra manera”, surgió todo lo contrario. Buenas vibraciones, orgullo sincero y una emoción un tanto descontrolada. No se podía evitar. En un momento dado, Rodrigo Caamaño me dice: “¿Por qué no hacer un concierto tocando todas esas canciones?”.

Dicho y hecho. Así de fácil. Con ellos resulta siempre muy sencillo todo. Con Triángulo de Amor Bizarro me une el interés profesional, la devoción de fan y la amistad personal. Todos los conciertos en sala que han dado en A Coruña en los últimos cinco años han sido dentro del Los conciertos de Retroalimentación. Siempre bromeo que son al ciclo lo que Shellac al Primavera Sound: el grupo fetiche, la banda que puede tocar todas las veces que desee porque siempre van a encantar como la primera vez. En esta ocasión se va a ir un poco más allá. Se trata de un recital único en el que se tocarán por primera y última vez todos los temas de aquel “Triángulo de Amor Bizarro” con el que irrumpieron en 2007 en A Coruña, una ciudad totalmente hostil a su propuesta.

Entonces la música se sentía a flor de piel, en una suerte de “estás conmigo o estás contra mí”. Y encontrarse ahí, haciéndola, era cuestión de vida o muerte. Isa, Rodrigo y Julián (que hasta la grabación del disco estuvieron acompañados de Miguel y Antón) lo sentían así, en toda su radical concepción. Se entregaron a ello como si fuera lo último que harían jamás. Ruido desbocado, certeras melodías pop, actitud de confrontación y mucha pasión expandida desde los escenarios. Los odiaron. Los insultaron. Les dijeron que no sabían tocar. Que no iban a llegar a nada. Que lo suyo no era música. Que eran, disculpen, una verdadera mierda. Pero unos pocos muchos sabíamos que sus detractores (haters antes de que existiese el manoseado término) no tenían razón. Para nada.

En este concierto del 6 de enero recordaremos todo ese cruce. Claro que sí. Pero también recordaremos un puñado de canciones tremendas que se crearon en el mítico Taller Electrónico de la avenida Finisterre. Estará con ellos Carlos Hernández, la persona que llevó las riendas sonoras de su antológico primer disco. Y, seguramente, acudan muchos de aquellos fans obnubilados que los vieron en los caóticos conciertos que allá por 2004, 2005 o 2006 dieron en sitios como El Caimán, el Campus Rock o el primer y único festival Retroalimentación en el Playa Club.

Entonces sabíamos que estábamos ante algo grande. Lo que vino superó todas las expectativas. Triángulo de Amor Bizarro son desde hace años el mejor grupo de indie-rock nacional, están continuamente tocando en América, graban temas con Sonic Boom (Spacemen 3) y resulta que le hacen tilín al mismo Kevin Shields (My Bloody Valentine) que los reclama como teloneros. Pero antes de todo ello hubo un origen. Lo has podido recordar en el disco -editado en cd-libro de lujo con tapas duras, libreto con textos y fotos inéditas- que lanzó La Voz el 31 de diciembre. Días después, el 6 de enero podrás vivirlo en el Playa Club.

Te esperamos