La Voz de Galicia
Girando en círculos sobre la música pop
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ESKIZOS ACTUAL

La de Los Eskizos ha sido siempre una historia de dejarse llevar. Ocurrió cuando se separaron en los primeros noventa, avistando el éxito. Lo hicieron cuando se reunieron, habiendo dejado escapar la oportunidad de ir de la mano de la edición de su recopilatorio en Mushroom Pillow. Y lo vuelven a repetir ahora, lanzando 22 años después de aquel Turn Off The Light póstumo un nuevo epé de cuatro canciones: Josephine. No se sabe muy bien qué papel juega un artefacto así, tan fuera de tiempo y contexto, en el universo rock actual. Pero es que, realmente, tampoco se conocía con exactitud el sentido de su epé homónimo en 1991. Lo cierto es que con Los Eskizos ajustar las cosas a la lógica resulta un esfuerzo baldío. No hay planificación.Todo responde más a una cuestión de impulsos, llegados en pequeñas descargas de esa electricidad a contracorriente. La que les ha guiado desde el minuto uno. 

Comprobado el ajuste en la formación con Iago Alvite sustituyendo al fallecido Jose Carral, tomado el pulso de la banda en directo en su reunión en Mardi Gras en 2014 (o también sus apoteósicos pases en el Noroeste Pop Rock o el Purple Weekend) y constatado que aún quedan cuerpos sedientos de ese rock eskizo, la pulsión los ha llevado al estudio. En los ensayos y los directos no solo se revisaba el pasado. También se creaba el presente. Y las cuatro piezas de Josephine lo materializan. Unos segundos después de empezar el tema titular queda acreditado. Hay vida. Hay corazones latiendo. Hay músculos contraídos. Todo por esa electricidad. Guitarras que rascan. La voz de Pedro que ondula, juega al falsete e hincha la vena del cuello. Y -¡oh sí!- la sensación de que todo estallará en la recta final. Lo hace a tropezones, en una orgía de rock cubista que pretende rendir tributo a Josephine Baker, aquella bailarina y actriz estadounidense que aterrizó en el París de los veinte fascinando a todos los artistas. 

Fuck The World, ya conocida por sus directos, arranca con maneras de rock n’ roll clásico y perfectamente engrasado. Pero pronto un trío de vientos (saxo, trompeta y trombón) la sitúa en una nueva dimensión. Cuando los pulmones de Daniel Bautís, José Bascoy y Nando González se funden con las guitarras y el teclado de Diego Veiga el oyente muerde el labio. Luego, entrecierra los ojos en un gesto de placer ¿Alguien dijo The Saints? No anda desencaminado. «I Wanna Fuck The World», toca cantar ahora. Hace unos años era Fuckin’ Day. Siempre jodiendo, en definitiva. Aquella la interpretaba Pedro en los noventa. Ahora lo hace normalmente Astray, que en este nuevo disco ocupa de la mitad del material. “The Place” y “The Witch” llevan su firma. Conforman la cara b. La primera, con la voz filtrada y guitarras que se aceleran en espiral hacia una suerte de psicodelia stoogiana y constante sensación de vértigo. La segunda, con unos deliciosos arpegios que parecen remitir a los del “Frantic Romantic” de The Scientits que ya versionaban en los noventa. Acogen un fraseo de voz rasgada y un estribillo ultramelodioso. Acople perfecto con el lado a. 

El disco, cómo no, saldrá en vinilo. Lo edita el sello Tualmonteyyoalmar Records. De nuevo, Los Eskizos atrayendo a su lado a esa gente que los hace aún más especiales. «¿Queréis grabar unos temas?». Venga, adelante. Sin más. La pequeña gran leyenda del garage-rock coruñés se encuentra también ahí, en las cubetas de novedades de las tiendas de discos. No se trata de contradecir a la nostalgia. Tampoco de demostrar el sentido de los pasos dados con un disco-coartada. Con Los Eskizos todo resulta más sencillamente complejo que eso. Se trata de ponerse al servicios de esos calambres que llegan en sentido contrario y que nunca se sabe a dónde apuntan. Así fue en 1988, cuando cambiaron Skizofrenia Colectiva por Los Eskizos. También 1992, poniéndole cortando de cuajo su historia. Igualmente en 2014, resucitando el mito. Y, por supuesto, en 2015 no semeja que vaya a cambiar. La suya continua siendo electricidad a contracorriente. Los pocos muchos que desean seguir disfrutando de esas descargas están de enhorabuena.