La Voz de Galicia
Girando en círculos sobre la música pop
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Igual que el año pasado, hoy tocó trasnochar. Ahí van diez pinceladas, escritas a toda velocidad una vez finalizada la gala, sobre la 55º edición de los premios Grammy que se celebró esta madrugada en Los Ángeles. Varios bluffs, alguna actuación para el recuerdo, una estrella emergente y otra que se consagra.

1. DAFT PUNK.Sin ningún género de dudas, el grupo de esta edición de los Grammys. Además de otros cuatro, los franceses se hicieron con el gramófono al disco del año, la categoría estrella.Get Lucky, la canción, se paseó durante toda la noche de manera imponente. La interpretación que de ella hicieron con Stevie Wonder y Pharrell Williams pasará a la historia de las grandes actuaciones de los premios. Dándole groove al tema, e incorporando tics de clásicos como Freak Out de Chic o el propio Around The World de los galos, lograron que todo el teatro se pusiera a bailar. También que disfrutásemos de toda una galería de coreografías imposibles entre las celebridades. El gran tema del 2013 volvió a demostrar sus cualidades.

http://youtu.be/o00pgGRvXnU

2. LORDE. La otra triunfadora de la noche. Su revisión tempranera de Royals avisó y, luego, alcanzó el reconocimiento a la mejor canción del año. Una pieza interesante, que se sale de los estándares de la canción de pop comercial, por parte de esta jovencísima neozelandesa (apenas 17 años) con aspecto de inadaptada, ligero aire gótico y muchas posibilidades de convertirse en la artista favorita de muchas (más) adolescentes. A su lado, la gran derrotada: Taylor Swift.

http://youtu.be/vda2L08Z2xE

3. BEYONCÉ. Su disco salió demasiado tarde como para entrar en las nominaciones, pero brilló igualmente gracias a su apoteósica intervención. Una vez más, se presentó como la artista perfecta para las presentaciones espectaculares. Su irrupción con Drunk In Love supuso el mejor inicio posible de la gala. En una silla, de espaldas en la penumbra, en plan cabaret. Poderío, manejo de la situación y ojos como platos de la audiencia. La interpretó, cómo no, con un maridísimo Jay- Z y dejó un listo demasiado algo para lo que vendría luego. Cada día más grande.

http://youtu.be/-IE7P8AJRxw

4. PAUL McCARTNEY. Todas las cámaras lo miraban y lo buscaban. A él y a Ringo Starr, claro. Pero también a Yoko Ono, que acudió con Sean Lennon. El morbo estaba servido y el realizador de la gala lo explotó, intercalando planos. Así se pudo ver a la nipona bailando con la interpretación de la pareja de Queenie Eye, un tema del último disco de Paul McCartney. Antes Starr hizo Photograph. Pero no se produjo la invocación conjunta a The Beatles que todos esperábamos. Primer bluff.

5. BALADITAS. La primera hora de la gala resultó realmente soporífera. Primero, con el soul almibarado de John Legend a piano. Luego con Taylor Swift, que optó por ir de profunda y grandiosa generando bostezos. Y, también con Keith Urban dándole al AOR con guitarra virtuosa digna de un telefilme americano de los años ochenta. Más de uno dijo: “Este es el momento de irse a la cama”. Terrible.

6. PIROTECNIA A FALTA DE CANCIONES.
Lamentablemente, Katy Perry ha perdido una buena parte de esa puntería que otrora rara vez fallaba a la hora de dar con singles perfectos. Y ahora lo suple con fuegos de artificio. Su actuación con Dark Horse resulto eso: mucho empaque y prácticamente nada de contenido. Peor aún resultó de Pink, que apareció en plan El Circo del Sol haciendo acrobacias sobre las cabezas de los asistentes. En fin…

7. METALLICA. El experimento de reinterpretar One con el pianista clásico mediático del momento, el chino Lang Lang, resultó fallida. El tema aguanta lo que le echen, pero hubiese sonado mucho mejor sin esa aportación extra totalmente contra natura. También sin los intentos de James Hetfield de darle fuelle vocal en su parte inicial. Segundo bluff.

8. DIVERSIDAD. El momento socio-musical de la gala. En la recta final fueron casadas en directo 34 parejas de diferentes nacionalidades y tendencias sexuales en un alegato en favor de la diversidad. De fondo, la artista inevitable: Madonna de traje y bastón cantando Open Your Heart con Macklemore, Ryan Lewis y Queen Latifah. Todo el auditorio en pie, emocionado. Y Twitter rindiéndose al gesto.

9 HISTORIA. Como es habitual, en las actuaciones se dieron algunas lecciones de historia. La primera, una reunión de leyendas del country con Merle Haggard, Kris Kristofferson y Willie Nelson junto a Blake Shelton, interpretando clásicos como Highwayman. La segunda, Carole King cantando su celebérrimo Beautiful con Sara Bareilles. Emotivos ambos.

10. ROCK MIXTO. Dos de los mejores tramos de la gala vinieron de la mano de la mezcolanza. El mix de Kendrick Lamar e Imagine Dragons despertó a la audiencia. Hasta Taylor Swift terminó rapeando en primera fila. Para el final, quedó un conglomerado formado por Nine Inch Nails, Queens of the Stone Age, Dave Grohl y Lindsey Buckingham. Primero tocaron una tremenda lectura Copy Of A de NIN. Luego le dieron al My God Is The Sun QOTSA, pero se cortó la emisión. Sí, tal cual. Hasta en eso, también hubo bluffs.

Fotos de la gala aquí.