La Voz de Galicia
Girando en círculos sobre la música pop
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(Dos cosas al margen: 1) Paul Di’Anno, el cantante original de Iron maiden, actuará en A Coruña y 2) ¿Quieres «meterte» en la portada del «Nevermind» de Nirvana?)

Lenny Kravitz nunca fue un músico sobresaliente. Se quiso vender, en los primeros noventa, como el relevo de Prince como gran embajador de la música negra, pero su privilegiada posición en la lista de ventas jamás encontró un lugar paralelo en la escala artística. Vale que sus tres primeros álbumes aguantan todavía una escucha libre de prejuicios. Y no cabe duda que el punch de singles como Mr. Cab Driver, Allways On the Run o Are You Gonna Go My Way aún incitan a empuñar la guitarra imaginaria si surgen en un pub. Pero si, ya entonces, costaba encontrar muestras de genialidad verdadera en su trabajo, la evolución posterior no hizo más que confirmar que se trataba de un artista que rara vez traspasaba la línea de la corrección.

Black & White America, su noveno álbum, reafirma esa impresión. Más setentero que sesentero, el disco deambula entre el rock de riffs marcados y los cortes de formas barrocas y pretensiones envolventes. En lo primero, Come On Get It advierte pronto el cansancio: suena a híbrido de Allways On the Run y Are You Gonna Go My Way resuelto con mucho oficio pero poca alma. Rock Star City Life, In the Black o Everything tampoco logran libertarse del plomo y volar. En el segundo grupo, existe algo más de variedad. Desde una aceptable apelación a Isaac Hayes en la titular Black America al notable soul de terciopelo y falsete de Liquid Jesus, pasando por el cansino funk de trazo grueso en Superlove. Y, para que no se le tache de retro, ahí está un (olvidable) dueto con la estrella del rap Jay-Z en Boogie Drop.

Todo ello reafirma la imagen que muchos tienen de Kravitz: un estudioso de la música negra, que edita álbumes formalmente aceptables, pero de escasa sustancia. Como las baguettes precocidas que se hornean en los supermercados, saben como el pan, pero, mmm, ¿alguien es capaz de deleita en su sabor? Pues morder en este Black & White America genera la misma insípida esa sensación.

http://www.youtube.com/watch?v=lyyznmFosi4«Liquid Jesus», uno de los mejores cortes del disco