La Voz de Galicia
Girando en círculos sobre la música pop
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Nevermind, el segundo álbum de Nirvana y símbolo máximo de la era grunge, está de aniversario. Hoy hace 20 años que el mítico disco salió a la luz. Por ello ayer, en el suplemento Fugas de La Voz, le dedicamos dos páginas analizando qué supuso el disco, avanzando detalles de su inminente reedición y haciendo un somero repaso a lo que queda del grunge.

Aparte de ello se incluyeron las impresiones de varios músicos gallegos, que nos contaron a Rubén Ventureira y a mí cómo vivieron el fenómeno Nirvana y qué supuso en sus vidas. Por razones de espacio solo se han podía incluir unas líneas de cada uno. Analizando el bruto he creído conveniente hacer este post, abierto a ser completado con la experiencia personal del lector que desee contarnos sus recuerdos alrededor de Nevermind.

RODRIGO CAAMAÑO (Triángulo de Amor Bizarro): «Estaba cursando 1º o 2º de BUP tal, vez, y un amigo que solía pillar las novedades en cinta me hizo una copia ferro del Nevermind, y ese mismo día tiré el 90% de mis cintas, ya que cds no tenía. Para mÍ, como oyente casi profesional, creo que fue el momento más parecido a una revolución musical que viví en tiempo real. Todos oímos historias de lo que supusieron los Beatles, el rock and roll, el punk y demás, y Nirvana fue lo más parecido a eso para nuestra generación. De un día para otro, los Gun´s and Roses, Phil Collins, el AOR y el sleazy pasaron de ser lo más escuchado y  seguido del mundo a ser algo rancio y risible. Realmente fue de un día para otro. Recuerdo perfectamente la tarde en que escuché Nevermind, igual que recuerdo, un par de años más tarde, el día que por fin conseguí algo de My bloody Valentine. Lo que vino después, con el grunge y todo lo demás me parece explotación, pero Nirvana es sin duda el grupo que lo cambio todo, al menos para mÍ. No hacían nada espectacularmente nuevo, pero si reúnen en un solo grupo las cosas buenas de muchas bandas, y todo estaba en ese disco. Aún ahora, al contrario que muchos grupos de la época, me sigue sonando como el primer día, y aunque como disco prefiero el In Utero, lo que supuso el lanzamiento de Nevermind, toda esa ruidera al alcance de los adolescentes del mundo libre, no creo que pueda volver a ocurrir. Así que me siento afortunado de haberlo vivido en tiempo real».

IVÁN FERREIRO (Los Piratas): «En su momento fue una maravilla, y sigue siéndolo. Es un disco histórico, y todo lo que había que decir sobre él ya se ha dicho, así que sonaría a topicazo que añadiese algo más. Pero yo en esa época, principios de los 90, estaba más pendiente de lo de aquí, enamorándome de la música española: Kiko Veneno y Échate un cantecito, Los Rodríguez, Antonio Vega, Los Planetas empezando… Me gustaba Nirvana, pero no era de los colgados de ellos. Como estos días se está hablando mucho de los 20 años de Nevermind te da como la sensación de que me perdí algo muy gordo, pero, ya te digo que yo, aunque los escuchaba, escuchaba más lo de aquí».

ALBERTO MARTÍNEZ (Franc3s): «Antes de escuchar el Nevermind yo era un preadolescente carballés, que básicamente iba al colegio por la mañana y jugaba al fútbol por la tarde para poder relacionarme (aunque en realidad ni me gustaba mucho el fútbol ni tampoco relacionarme), y que probablemente seguiría haciéndolo mucho más tiempo si mi hermana no tuviera cinco años más que yo y no trajera un día a casa una cinta de noventa con el disco de Nirvana grabado a medias con uno de Rem, pocos días antes de salir el In Utero. Recuerdo que a ella no le gustó mucho, pero a mí, que hasta ese momento no había sentido nada por la música, me cambió completamente; dejé melena, me negué a ir a misa los domingos… y lo más importante: me descubrió un mundo oculto, del que ya nunca pude salir».

XOEL LÓPEZ (Deluxe): “Recuerdo que tenía amigos que hablaban del grunge y me pasaban cosas, pero yo estaba muy metido entonces en la música negra de los sesenta y setenta. Digamos que viví esa tendencia desde fuera. En todo caso es un grupo que respeto”.

JULIÁN HERNÁNDEZ (Siniestro Total): «Para mí Nevermind es un buen disco, aunque me gusta más In Utero. Creo que lo de Nevermind fue una operación de marketing genial. Recuerdo que Madrid en su día estaba empapelado con el bebé flotando de marras. Al respecto de ello, Jello Biafra tiene una teoría de que lo de Nirvana fue una maniobra política. Sostiene que en EE.UU. no interesaba eso de que Public Enemy fuese una referencia para la juventud, porque era un grupo revolucionario, cargado de mensaje político, y era lo que atraía entonces (hasta el niño de Terminator 2 lleva una camiseta de Public Enemy). Sin embargo, el mensaje de Nirvana no era político: era estoy triste, me quedo en mi casa y, al final, me pego un tiro.»

GONZALO ABALO (Nadadora): “Eu tiña 16 anos e me debatía entre o descubremento de grupos como Pixies, MBV e Sonic Youth, que representaban algo extraño e fascinante, unha especie de segredo co que podías identificarte e sentirte distinto a o resto, e Nirvana, e en xeral a explosión do grunge (senón me equivoco o Ten de Pearl Jam tamén foi de ese ano), que facían alcanzable sons ata o momento inalcanzables sen sentirte raro, cousa que axudaba para acercarte ás tías. Algo realmente importante naquela época. Sendo adolescente, deixei de lado a Nirvana (recordo, por certo, que foi un dos primeiros CD´s que se comprou a miña irmá), pero un ano máis tarde descubrín o Siamese Dream, e aí sí que cambiaron algunhas cousas. Para empezar, montei a miña primeira banda «Bix-onic Expandora» a imaxe e semallanza de SP. Supoño que a difernza para min é que hoxe sigo escoitando a Pixies, SY e MBV, e sorrio cando escoito a Nirvana nalgún local, pero non me poño os seus discos. Tampouco os de Smashing Pumpkins”.

ELBA FERNÁNDEZ (Jane Joyd): «Nirvana para mí fue la razón por la cual empecé a tocar la guitarra, fue una de esas bandas que van marcando cada etapa vital. Curiosamente lo primero que escuché de Nirvana fue In Utero y luego Nevermind, en esas TDK que pasaban de unas manos a otras. Mi obsesión hizo el resto, interesándome por esas grabaciones inéditas o de directos…tenía que conformarme con eso, Kurt Cobain murió cuando yo tenía 12 años y fue dos años más tarde cuando descubrí su música».

EDGAR NO (Combo Dinamo): «Me gustaban las canciones y sus singles, y recuerdo bailarlos en la discoteca a pogos. Pero tampoco era muy fan, simplemente me gustaban sin fliparme. Recuerdo que el bajo de Smells Like Teen Spirit me sonaba a los Pixies. Después ví que Kurt Cobain decía que le gustaban mogollón y tal, pero tampoco es que fuera yo un súper fan del tema. A mí me gustaba el rollo Led Zeppelin, MC5 y, como Nirvana eran cañeros, me molaban, porque veías que era un grupo de verdad, no algo de juja, pero tampoco no era algo que le flipara especialmente».  

CHARLY DOMÍNGUEZ (Los Suaves): «En principio, cuando lo compré me llamó mucho la atención la portada. Hurgando en las tiendas de discos lo encontré y pedí ponerlo. Escuché, el primero, el tercero, el ultimo y tal y me encantó. Me lo llevé a casa y hoy en día lo tengo como un clásico en mi discoteca. Después me aburrí. Todo el mundo lo ponía, hasta casi terminan en el canal clásico de Radio 3. Todo Dios los conocía, a todos Dios le parecían una maravilla y fue todo un exceso. Lo tengo castigado hasta que lo ponga en el programa que tengo en la Radio Galega. Todos los últimos viernes de cada mes desgroso un disco clásico. Entonces volveré a recuperarlo cuando lo toque. Evidentemente no lo voy a hacer ahora, con el veinte aniversario, sino que esperaré».

SILVIA SUPERSTAR (The Killer Babies): «Yo descubrí a Nirvana en La Iguana Club en Vigo. Pincharon la canción Smells Like Teen Spirit y fui corriendo a la cabina a preguntarle al pinchadiscos qué era aquello porque me sorprendió y me gustó mucho. Me dijo que eran Nirvana y pensé que era un nombre horrible para un grupo, lo recuerdo perfectamente. Luego ya, fue el bum, despuntaron mogollón y,claro, para la gente que les gustaba al principio decían que se había vuelto muy comercial. Eso a mí me parece absurdo, porque cuando un grupo hace algo así no busca la comercialidad y si realmente despunta tanto es porque hay un montón de gente a la que le gusta eso. Para mí fue un gran descubrimiento y, aunque no me influyeran en el tipo de música que yo hacía, sí que creo que hicieron una aportación muy importante en el mundo de la música».

NACHO MORA (ex Meu): «Recuerdo perfectamente el día que me pasaron la cinta regrabada con el Nevermind de Nirvana (aún la coservo, of course) en una cafetería de la rúa Padre Feijoo donde los cubatas estaban a 300 pesetas, una ganga en el momento oiga! ahora hay una cervecería tope cool. Qué emoción la que compartíamos todos, con 16/17 años, hablando del grupo, del disco, del video… de las pintas, los pelos, la actitud…Por entonces mi top musical eran los Beatles, los Ramones, Elvis… y lo que me gustaba del momento era R.E.M o U2, pero el Achtung Baby! me pareció una mierda, y llegó Nevermind, escuchando una Radio3 que poco se parece a la actual, para rescatar a los jovenes de unos ya repudiados Guns´n´Roses. ¿Qué sonaba Smell like teen… en un garito? Pogo! Muchos rubios y con pelo entonces, a día de hoy podrían ruborizarse reconociendo que tuvieron su momento Cobain, servidor entre ellos. Menos mal que Nirvana se volvió masivo y llegó mi época mod, qué hubiera sido de mi?! Veinte años después lo escucho cómodamente en el Spotify, y sí, me sigo acordando hasta de las lineas de bajo…neno!».