La Voz de Galicia
Girando en círculos sobre la música pop
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Una apisonadora de thrash metal

Slayer + Megadeth
A Coruña, Coliseo, 29-2-2011

Debido al uso y el abuso, las frases hechas pierden el poco significado que generalmente tienen. La que en las crónicas de los conciertos dice que un grupo «hizo temblar» el recinto en el que tocó es una de las que menos contenido tienen. El martes en A Coruña recobró el significado. Lejos de la hipérbole, Slayer menearon completamente le Coliseo con su apisonadora de thrash-metal. Desde el primer minuto, con World Painted Blood la sacudida fue tal que literalmente «hizo temblar» el multiusos coruñés.

El mérito recae en el volumen —muy superior del que tuvieron Megadeth, una hora antes— pero, sobre todo, en Dave Lombardo, un batería superdotado que ofreció una lección magistral en el uso del doble bombo. Comandó a la banda que, durante una hora y pico, sonó como una metralleta disparando desde diferentes puntos de su discografía.

De War Seguir leyendo

Magia con interrupciones

Cristina Rosenvinge
Sala Le Club, A Coruña, 25-3-2011

Junto a lo del músico-que-va-como-dj, el gran bluff de la década pasada fue la moda de los conciertos acústicos y/o mínimos. De pronto, amparados en las supuestas excelencias de las desnudez, los escenarios españoles se llenaron de artistas que se mostraban a su público sin banda. Con una sola guitarra y su repertorio, se vendía como concierto excepcional lo que en realidad era, en la mayoría de los casos, una actuación capada que difícilmente aguantaba el formato más allá de 3 o 4 canciones. Y todo por una única razón: al igual que lo del músico-dj, resultaba más económico traer a una sola persona o dos a tocar, que hacerlo con un una banda al completo, con su técnico y toda la parafernalia. El resultado deparaba alguna sorpresa agradable (por ejemplo, la trabajadísima vuelta de tuerca a la que Jeff Tweddy somete … Seguir leyendo

La última pinchada de Juanjo

No eran buenos tiempos para el indie a mediados de los noventa en una ciudad como A Coruña. La sombra de los Eskizos aún era muy alargada y su descendencia proyectaba garage en todas y cada una de sus sufridas variantes. No solo se imponía el retrovisor y lo abiertamente retro, sino que en el ambiente alternativo flotaba una sensación de rechazo frontal hacia bandas como Los Planetas, símbolo máximo de la explosión que estaba viviendo España por aquel entonces. Los pocos fans del indie, sin embargo, fueron en aumento, encontrando pequeños desahogos. Algún tema de Sugar que pinchaban en Punto 3, el disco de los Stone Roses de sonaba a veces en el Fun House, los tímidos arranques del trip-hop en el Superfly. Todo hasta hasta que, en 1995, un estudiante de Filología tomó las riendas musicales del Patachim de la calle Orillamar y, poco a poco, creó un … Seguir leyendo

El secreto de una canción de amor

“En mis canciones de amor trato de capturar ese calor que te sube por el pecho hacia las mejillas y que produce un cosquilleo en la nuca. Entonces, hay que traducir eso a una melodía, ensayar una y otra vez con la banda y no dejar que el productor lo joda todo. Cuando llegas al final del proceso y conservas el ochenta por ciento de esa euforia significa que has hecho un gran trabajo”

John Squire (The Stone Roses) *

*en una entrevista hecha por Víctor Lenore y publicada en la revista Factory 9, en enero de 1996Seguir leyendo

Radiohead «The King Of Limbs» (2011)

Radiohead llevan tiempo poniendo demasiados árboles delante del bosque. Su interesado jugueteo con la industria (ahora saco el disco a la voluntad por Internet, ahora cobro un fijo, ahora lo lanzo en una edición física deluxe…y con todo logro publicidad gratuita) lleva consigo una consecuencia fatal: que lo importante, su música, pase a un plano secundario en medio de tanto titular. Se supone que los de Oxford la hacen buena, arriesgada y de calidad, pero hoy en día semeja más importante qué nuevo regate le van a dar al mundo de la edición musical, que saber si su nueva colección de canciones puede mirar a la cara sin ruborizarse a Ok Computer o Kid A

Para quienes esto interese cabe decir que no, que The King Of Limbs no alcanza ese grado de excelencia de sus dos grandes obras maestras. Más bien se sitúa unos grados por debajo de … Seguir leyendo