Resulta curioso el modo en el que los músicos hablan a veces de su propia obra. Los neoyorkinos Ivy editaron a mediados de los noventa Realistic, un sensacional debut de indie-pop cristalino y anglófilo que apenas tuvo trascendencia. A excepción del ambiente fanzinero, su repercusión en la prensa fue prácticamente nula entonces y hubo que esperar a su siguiente paso, Aparment Life, publicado ya en 1997 en una multinacional y con un alcance mediático mucho mayor. Entonces, cuando se promocionaba este segundo trabajo, el grupo se refería al debut como un disco fallido, con una producción equivocada obra de Kurt Ralske (The Ultra Vivid Scene). «Desgraciadamente, no podemos escuchar Realistic sin ruborizarnos, suena apagado y sin vida», decían Andy Chase en una entrevista en Feedback-zine de finales de los noventa.
Y lo cierto es que Realistic posee mejores canciones y sonido que Aparment Life. Pero, sobre todo, encierra en sus canciones esa indescriptible e irrepetible magia especial -la de, por ejemplo, el Stone Roses o elToday de Galaxie 500- que logró varios pósteres en la pared mental del fan y un hueco muy especial dentro del apartado de “Discos que solo yo conozco y que tengo que explicar al mundo su existencia como sea”. Pero, cuando todas estas sensaciones ya se habían solidificado totalmente, va la banda y lo contradice todo. Y el fan se ve en una situación extraña: la de intentar convencer, mostrándole la piel de gallina al autor, que su saludo al mundo continúa siendo maravilloso y emocionante y no ese cúmulo de defectos que él muestra.
Tras Aparment Life, llegaron más discos de Ivy pero ninguno pudo acariciar lo que la banda logró conjurar en su debut. Ahora anuncian nuevo álbum para el 2011, momento en el que el fan carpichoso vuelve a sacar del trastero Everyday, la canción más bonita de aquel Realistic, repleto de maravillas que siguen encandilando al fan, pero que al autor le generan sentimientos muy diferentes. Decir ellos se lo pierden suena de lo más raro, ¿no?
http://www.youtube.com/watch?v=qnBVziIAWPw
Lo de «nuestro anterior disco era una mierda, éste es por el que seremos recordados» es casi como una coletilla que tienen muchísimos grupos. Me gustó tu punto de vista y la canción, no la conocía.
Qué recuerdos. A mí me ganaron con el EP Lately y con su versión de «I guess I am just a little too sensitive» de Orange Juice.
Quizás los músicos son demasiado vehementes defendiendo sus nuevos discos y renegando de los antiguos. Y esto se aplica tanto a Club 8 como a Julio iglesias, que es capaz de decir que no soporta su voz en «La vida sigue igual» para acto seguido perpetrar aquel engendro de «como me gusta el bacalao».
es cierto que hay que saber separar el polvo de la paja en este tipo de sentencias (es decir, la reflexión musical de la comercial), pero la insatisfacción con trabajos venerados por los fans es común (véase Oldfield y su insistencia en retrabajar su Tubular Bells; aunque también haya mucho de comercial aquí).
por otra parte, para mí es siempre interesante escuchar a los artistas hablar de sus obras, y así entenderlas un poco mejor. tal es el caso de los dvd/documentales de Björk, donde desgrana su proceso técnico y creativo.