La Voz de Galicia
Girando en círculos sobre la música pop
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Lo de Arcade Fire en el 2004 fue algo similar a lo de Belle & Sebastian en la segunda mitad de los noventa. Cuando no había algo sólido a lo que agarrarse, cuando más de uno empezaba arrojar la toalla incapaz de encontrar en el mundo pop nada que se pudiera asimilar a los grupos que le hicieron vibrar de adolescente, aparecieron ellos con un puñado de canciones demoledoras. Fuego, gritos, escalofríos, emoción que no se contiene,… algo así como “Vamos a cogernos todos de la mano y empezar a correr para sentir el viento golpeándonos en la cara”. Eran definitivamente algo más. Un torrente de vitalidad arrolladora, las canciones que una generación entera se pone en el Ipod al salir del trabajo para ponerse las pilas y recordar que una canción aún puede ser un refugio perfecto como en su día lo fueron las de REM, The Cure o los Smiths. La misma música con la que cerrar eufóricos discotecas y festivales al amanecer canturreando No Cars Go. La que el 5 de septiembre vamos a celebrar todos juntos en Santiago congratulándonos de que el mejor grupo de pop del momento tocará -sí, sí, siiiiiiiiiiií- en Galicia. Imaginarse algo como esto de aquí abajo en el Monte Do Gozo no puede más que generar cosquillero, calor, ansiedad, risa tonta… Efectivamemte, de nuevo cuesta explicarlo.