La Voz de Galicia
Girando en círculos sobre la música pop
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Diez pinceladas sobre lo mejor y lo peor del Sónar-Galicia 2010 para pasar página definitivamente:

LO MEJOR:

1. Lcd Soundsystem. A Coruña pudo ver uno de los mejores directos que existen en la actualidad. La banda de James Murphy multiplicó sobre las tablas las virtudes de los discos y su pulso funk hizo literalmente vibrar a Expocoruña. Hubo momentos de pellizcarse y preguntarse: ¿esto está realmente ocurriendo en A Coruña o somos víctimas de una alucinación colectiva?

2. Broadcast. Una maravilla degustaba por apenas 200 o 300 personas. Su pop psicodélico y efectista se expandió por todo el auditorio como una enredadora niebla dejando, no solo la actuación más bella del festival, sino uno de los momentos pop más bonitos que se hayan visto por estos lares. Espíritu 100% Velvet Underground para una exhibición total de uno de los más grandes grupos de los últimos años.

3. Ambiente excepcional. Aparte de lo puramente musical, las ganas de pasarlo bien se respiraban por todos los rincones del recinto. La sublimación de todo ello se produjo en el pase de 2 Many Dj´s, una fiesta total que puso el abarrotado atrio central patas arriba. Los tres días la fiesta se prolongó en los pubs y discotecas de la ciudad hasta altas horas de la noche.

4. Remodelación del espacio. La revisión que la organización del Sónar dio al recinto de Expocoruña fue tan profunda que, por momento, parecía como si aquello fuera otro lugar. El tránsito de un lado a otro, las zonas de restauración, la ubicación de los escenarios… todo funcionó a la prefección menos un pequeño detalle (ver abajo)

5. Imagen de Galicia y A Coruña. El primer gran festival del Xacobeo ha dejado a las claras que esta vez el pop más rabiosamente actual se ha hecho !por fin! sitio entre la habitual ración de gaitas, panderetas y dinosaurios a la que parecíamos eternamente condenados. Aquí definitivamente hay otra mentalidad y otros proyectos gallegos que necesitan ver la luz. Y somos muchos los que pensamos que este modo de hacer las cosas no anula lo otro (sigue existiendo folclore y mark knopflers), pero lo distribuye de un modo infinitamente mejor que lo anterior. Para los escépticos, los que necesitan otro tipo de datos, decirles que se vendió todo el papel disponible y que el fin de semana era prácticamente imposible lograr una plaza de hospedaje en toda la ciudad. Con mucho menos impacto económico se justifican otras cosas.

LO PEOR

1. Matthew Herbert. Se auturulló con la tecnología y puso su actuación al borde de la catátrofe más absoluta. Tal fue así que recibió abucheos por una audiencia que lo tenía por una de las principales estrellas del evento. Al final salió del paso como pudo con su electrónica abrupta reforzada por las malas vibraciones.

2. Duración de las actuaciones. Es un defecto común y comprensible en la mayoría de los casos. Eso sí, teniendo en cuenta que el jueves solo había dos directos ¿no podría haber durado LCD Soundsystem 15 o 30 minutos más?

3. Energúmeno. Sí, no hay otro término para calificar al tipo que en el concierto de Blixa Bargled y Alva Noto se puso a berrear sandeces desde la última fila del auditorio anulando toda posibilidad de disfrute. Durante diez minutos y a grito pelao se le pudo escuchar sus opiniones sobre la pareja. Afortunadamente, sus amigos o el sentido común lo llevaron para fuera después de su bochornoso comportamiento.

4. Baños. Este es el “pero” de la distribución de los espacios: los baños se quedaron en nada Las colas eran eternas.

5. Sonar-Village. Fue el escenario con peor sonido y el que más quejas recibió por parte del público. Hubo conciertos que sonaron mejor (Flying Lotus o Lcd Soundsystem) y otros peor (Delorean o Hot Chip), pero la mayoría de los asistentes lo señalaron como el principal punto flaco del festival. En sentido contrario el auditorio se reafirmó como uno de los mejores espacios de Galicia para la música en vivo.

Broadcast irradiando magia en el auditorio (¿el mejor momento del festival?)