La Voz de Galicia
Girando en círculos sobre la música pop
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motown-50-dvdLa Tamla Motown es una de las grandes instituciones de la música pop. Fundada en Detroit en 1959 por Berry Gordy pronto se ganó el epígrafe de El sonido de la joven América. Ello fue así gracias a un elemento: las canciones. Esas maravillosas piezas surgidas en los Estados Unidos que dominaron económica y culturalmente el mundo tras la Segunda Guerra Mundial lo fueron todo para una juventud que debutaba como clase social. Los adolescentes ya no querían vivir como sus padres. Tampoco vestirse como ellos. Y el ritmo trepidante de The Contours o las melodías esplendorosas de The Supremes servían como combustible para ese cambio trascendental que finalmente fueron los sesenta.

Pero, por encima de los nombres, prevalecía la etiqueta: la Motown, contracción de las palabras motory town, o lo que es lo mismo: ‘ciudad del motor’. Se suele decir que mientras Stax apelaba a los bajos instintos y Atlantic ponía a los cuerpos a bailar, la Tamla Motown era la música con la que uno se enamoraba. El flechazo ante las 18 actuaciones que incluye Motown: The DVD es inmediato en cuando toman la pantalla. Pero, además, viene acompañado un indescriptible efecto secundario: la nostalgia de lo no vivido. En efecto, resulta imposible no trasladarse a ese mundo ideal en el que muchos melómanos sueñan: las radios y las televisiones acogiendo a los príncipes y las princesas del pop, los que convierten los contradictorios sentimientos de la juventud en radiantes piezas de dos minutos y medio.

¿Se imaginan encender la tele y que en una gala veraniega apareciesen The Marvelettes interpretando Please Mr. Postman y luego The Contours con Do Yo Love Me? Pues algo así es la fantasía que late en esta espléndida antología audiovisual. Tomadas de diferentes actuaciones televisivas entre 1965 y 1972, Motown The DVD cierra temporalmente el expolio de los archivos de la discográfica en su quincuagésimo aniversario. En él podemos encontrar una de las mejores metáforas de la filosofía del sello. Nos referimos a Martha & The Vandellas interpretando el Nowhere Run dentro de una cadena de montaje de automóviles.

Y es que ellas, su voz y su presencia, en realidad, no eran sino engranajes de una industria con una misión: fabricar hits. Lo mismo se puede decir de The Tempations haciendo estallar corazones con My Girl, The Supremes emitiendo corazones desde sus ojos al espectador enBack In My Arms Again o el jovencísimo Stevie Wonder convirtiendo los rayos de sol en música en Uptight.

Apenas suponen unos ejemplos traídos de un mundo en el que el pop de calidad todavía se movía excitante y cómodo en los números uno, ajeno a la vulgaridad contra la que habría que luchar luego. Porque, si apagado el deuvedé, aparece por casualidad un Bisbal de la vida por ahí, el corte de digestión puede ser demoledor.
http://www.youtube.com/watch?v=14hskyBXkPoStevie Wonder convirtiendo los rayos de sol en una canción