La Voz de Galicia
Girando en círculos sobre la música pop
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Nota: se han quitado todos los vídeos porque daban problemas a la hora de cargar la página

ALEJANDRO SANZ «No es lo mismo» (2003)
No es lo mismo demostró claramente la posibilidad de hacer una música comercial, de calidad y con cierto riesgo en España desde el mismísimo número 1 de ventas. Vamos, que no es una utopía. Solo hacen falta ganas, algo de agallas y, claro, talento. El tema se convirtió en un himno que el candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Rafael Simancas, adoptó a modo de eslogan en su lucha electoral con Esperanza Aguirre. Como al PSOE gallego en las autonómicas con Coldplay, tampoco le salió bien

OUTKAST «Hey ya!» (2003)
Una canción que arrancó acústica e inspirada en los Buzzcocks, Ramones y The Smiths, terminó por convertirse en un torbellino de funk-pop recordatorio de lo mejor de Prince. Medio mundo bailó con su celebérrimo “hey yaaaaaaaaaaaa, hey yaaaaaaaaaaaa” y se desternilló con el video del tema, inspirado en la histórica actuación de los Beatles en el Ed Sullivan Show en 1964.

ENRIQUE IGLESIAS «Escape» (2002)
La canción con la que Enrique Iglesias oficializó su relación con la tenista Anna Kournikova descansa en el cajón de los placeres culpables. Posee calidad melódica, pegada rítmica y una excelente producción, pero, ¡ay!, su autor genera todo tipo de prejuicios entre los oídos refinados. Una cata ciega y su posterior instalación en la mente no deja lugar a dudas. Antes de dejar el comentario incendiario, prueben, prueben

MGMT «Time To Pretend» (2008)
La banda sonora del verano del 2008 tuvo las espirales psicodélicas de Time To Pretend como una de sus piezas principales. Vale, Flaming Lips lo habían hecho antes, pero desprestigiar esta canción por ello solo se puede defender desde el mismo integrismo indie que repudió a Radiohead en los tiempos de Kid A.

THE KILLERS «Human» (2008)
Aunque jueguen en otra liga, a The Killers les sucede lo mismo que a Beyoncé: incapaces de convencer en la escucha completa de disco, resultan arrolladores en canciones sueltas. Human es, por ahora, su cima. Brandon Flowers dijo que en ella se cruzaban Pet Shop Boys y Johnny Cash. Y lo cierto es que David Bowie no ha escrito un tema así desde Scary Monsters. Se puede escuchar y escuchar hasta el hartazgo: su emoción permanecerá intacta.

ESTOPA «La raja de tu falda» (2000)
No hay nada peor trasladado a España que el concepto del working class en el pop británico. Ver a tantos jóvenes españoles de máster MBA que no han trabajado de nada hasta terminar sus estudios, ya con 25 o bastantes más años, indentificándose con las cantinelas obreras de esos grupos ingleses que nacen en la cola del paro es todo un contrasentido. Vamos a ver: lo que en Inglaterra representa Oasis aquí lo hacen bandas como Estopa. Otra cosa es que estos no combinen con los polos Fred Perry y que la música no mole tanto, pero el espíritu de barrio-curro-bar-casa-vacile-queme-desfase-subsidio de desempleo reside,entre otros, ahí. Ellos son los verdaderos héroes de la clase trabajadora y explotaron gracias a su frescura, descaro, autenticidad y visión de la rumba catalana. Ajenos a más pretensión que musicar viñetas de la vida de los jóvenes en un barrio, asaltaron las listas de ventas. Y se quedaron.

REM «Imitation Of Life» (2000)
Otra pequeña obra maestra de Michael Stipe y sus chicos. Cuando pocos lo esperaban y muchos los daban por acabados, ofrecieron al mundo una aterciopelada joya de pop eterno a situar entre lo mejor de una trayectoria que rebosa en canciones perfectas. Con The Byrds en el punto de mira, su estribillo es de los que te obligan a decirles «¡Gracias por existir!». Y, por favor, que existan muchos años más.

AVENTURA «Obsesión» (2004)
Una muestra de la cultura del politono. La irresistible melodía de ese estribillo de «No es amor, lo que tú sientes se llama obsesión» se metió en los hogares de media España gracias al anuncio que invitaba a ponerlo en el móvil. Y caló, incluso en los que tienen alergia a los sonidos latinos. El hecho de que algunos disyoqueis indies la incorporasen a sus sesiones lo dice todo.

NENA DACONTE «Tenía tanto que darte» (2008)
Si la clave de la canción pop perfecta es que una melodía la pueda tararear un niño, Nena Daconte hicieron diana con el sencillo de su segundo disco. Se especuló que trataba sobre el sentimiento de pérdida de un aborto, pero pocos se resistieron al morbo en encajar versos como «Tenía tanto amor guardado para ti» con el hecho de que el dúo había sido pareja en el pasado. Por cierto, el estribillo empieza al término de la primera estrofa, no en la segunda como te pide el cuerpo en el momento de escucharla. ¿Para que hacer esperar al oyente en estos tiempos vertiginosos?

LA MALA RODRIGUEZ «La niña» (2003)
Puede que el mayor talento de la música española de esta década sea La Mala Rodríguez. Desde luego, nadie logró una formulación sonora tan arrebatadoramente personal como la suya que trascendió más allá de su lugar de origen, el hip-hop. El memorable striptease de Paz Vega en Lucía y el sexo con Yo marco el minuto hizo que muchos se abrazasen a la artista. Puede que no sea su tema más conocido, pero La Niña posiblemente sea la cumbre de esa mezcolanza de funk, flamenco y barrio marginal de la que han salido tantas buenas canciones. Ah y el clip es tremendo.