Belle & Sebastián ha sido probablemente el último gran grupo pop. Surgieron de la nada en la segunda mitad de los 90, una época confusa: el brit-pop ya en fase dinosaurio, el debate sobre si la electrónica iba a matar el rock sobre la mesa y sin referentes claros a los que agarrarse para justificar el momento musical que se vivía. Ellos, sin pretenderlo, lo fueron. Fueron ese referente generacional que se plasmaría en camisetas, grupos tributo y cartas de amor. Apocados y mitómanos, eruditos e hipersensibles, lograron aunar en un todo el espíritu de El guardián entre el centeno y Los 400 golpes, con las formas del Bob Dylan electroacústico y la Velvet Undeground más calma, siempre con esa mirada indie universitaria que tanta complicidad y ternura despertó.
Parecía que el mundo necesitase un grupo así. Un disco como If You´re Feeling Sinister (Jeepsteer, 1997), principal punto de enganche para la mayoría, es de los de guardar bajo la almohada, pensando que sí, que la vida con música es un lugar mucho mejor. En pocas ocasiones se retrató la angustia juvenil y ese sensación de estar únicamente medio feliz o medio triste de una manera tan bella y precisa. Pero es que no solo estaba eso: el grueso de su obra editada entre 1996 y 2001 (aparte del citado, tres brillantísimos elepés y un puñado de grandes singles) era como para derretirse y sentir, en su día, que nos encontrábamos ante la mejor banda del planeta. Así ocurrió en tiempo real, hasta que algo falló…
En el Festival de Benicassim del 2001, su primera actuación en España como “grupo grande” (previamente habían tocado solamente el BAM en 1996 cuando aún eran semi desconocidos), los escoceses fueron el imán de una pléyade de jóvenes. Su actuación lejos de la timidez y la pulcritud escénica prevista, mutó en una auténtica fiesta que puso la abarrotada carpa patas arriba. Stuart Murdoh saltó y brincó hasta cansarse y Steve Jackson terminó imitando a Elvis. Jugaron al fútbol sobre el escenario, repartieron sonrisas a granel, subieron a un montón de chicas a bailar Legal Man, improvisaron coreografías… Todo ante una audiencia a la que, por momentos, el corazón se les salía del pecho con canciones como The Wrong Girl, The Boy With the Arab Strap, My Wandering Days Are Over o Woman´s Realm.
Algo no funcionaba, sin embargo. Isobel Campbell, esa chelista obsesionada con Jean Seberg, permanecía ajena a la fiesta. Lucía un vestido estampado con el rostro de Bob Dylan del 66 (sí, el que no cedió ante los deseos del público) y su mirada se perdía en el infinito con esa mueca de estar dentro de una fiesta en la que no se logra conectar. Lógico, aquello no eran los Belle and Sebastián que habían roto tantos corazones, sino su versión verbenera. La primera vez, quizá, pueda impresionar, pero a la tercera… ya no. Y ella llevaba a unas cuantas ejerciendo de protagonista. Paradójicamente desentonaba por mantenerse fiel al espíritu original. Cuando, meses después, se confirmó su marcha del grupo todo cobró sentido.
Desde entonces, Belle & Sebastián ya nunca volvieron a ser lo mismo. Discos como Dear Catastrophe Waitress o The Life Pursuit pueden agradar, pero difícilmente conmover. Isobel era un poco lo que Kim Deal en los Pixies o Brian Jones en los Rolling Stones, el alma, esa especie de carisma intangible que impregna a los grupos para hacerlos especiales, adorables, únicos. Exactamente lo que hace tiempo que perdieron Belle & Sebastián.
Recordémosla con esa preciosidad titulada Is It Wicked Not To Care. Otro día tocará hablar de su deliciosa y mayoritariamente desconocida obra en solitario
Uffff. ¡Qué complicado! Soy muy fan de Belle and Sebastian y para mí «If you are feeling sinister» significó muchísimo (y espero que esto no suene pedante). Para la mayoría de los fans de esa época, Isobel era el ogro que les impedía salir de gira, la que los mantenía encerrados en el cuarto oscuro, la que no dejaba que les fotografiasen… Para ti, con más tiempo de por medio, era la que mantenía la esencia. Yo creo que ni una cosa ni la otra. Claro que para mí significaban mucho más en esa época en la que me conectaba enfermizamente a la sinister mailing list (y después a segundos de luz). Pero creo que la evolución fue natural y, si no me equivoco, la marcha de Isobel más debida a su ruptura con Stuart Murdoch que a diferencias en cuanto al concepto del grupo.
No sé si Belle and Sebastian seguirían en activo si hubiesen sido estrictamente fieles a los postulados de sus comienzos. Quizás ahora los idolatraríamos mucho más pero nos hubiésemos perdido canciones como Another sunny day, Wrapped up in books o If you find yourself caught in love, por citar tres que para mí son simplemente espectaculares.
Es cierto me ha emocionado menos la trayectoria posterior de B&S pero también la de Isobel desde sus discos de The Gentle Waves. Claro que le reconozco su mérito pero si sólo pudiese escoger un disco y mis opciones fuesen los dos discos que citas de B&S y los de Isobel & Mark Lanegan me lanzaría sin dudarlo a por uno de los dos de B&S (probablemente Dear Catastrophe Waitress).
es curiosa la sensación que he tenido de coincidir en todo lo escrito en el post pero, mientras lo leía, ir comprendiendo que quería añadir algo. y, después, leer este comentario y comprender que eso era exactamente lo que quería escribir. yo lo incluiría dentro del post y sería absolutamente irreprochable.
Totalmente de acuerdo con Pristine. No debemos olvidar que esas canciones maravillosas de los primeros discos y E.P.s son 100% de Stuart Murdoch. Yo creo que la evolución del grupo es la propia evolución de Stuart; sólo hace falta leer sus entradas del diario para ver que al tío realmente le va todo el rollo de la felicidad y la celebración de la vida (si hasta es muy religioso). Por cierto, llevan un tiempo muy parado, a ver con que vuelven.
yo prefiero la evolución de b&s que isobel en solitario…
no se como llegué..
pero el frio de este otoño
y todas las cosas que no pasan
van de la mano con B&S
y adornan este atardecer de lluvia
Tante grazzie
A mí la evolución de B&S me parece ejemplar, y a día de hoy «The life pursuit» su mejor disco.
Belle & Sebastian es Belle & Sebastian con Isobel o sin ella, la verdad me parece algo ingenuo decir algo asi, si Isobel salio talvez sea por que no pudo evolucionar junto con la banda. «Discos como Dear Catastrophe Waitress o The Life Pursuit pueden agradar, pero difícilmente conmover.»
QUUUEEE? creo yo que estos discos son los mas maduros y bien logrados de B&S,si,si los primeros son buenisimos pero presisamente creo yo es eso lo que hace a una banda grande , memorable, la evolucion musical. sabes que pienso? y aqui cito a nuestra amiga pristine «Para la mayoría de los fans de esa época, Isobel era el ogro que les impedía salir de gira, la que los mantenía encerrados en el cuarto oscuro, la que no dejaba que les fotografiasen…» CRECER, EVOLUCUIONAR. Mira que desconectarse de una presentacion en vivo asi como mencionas eso ya dice mucho, todo.
Para mi hay un antes y un despues. La salida de Isobel ha cambiado el rumbo del grupo, pero no lo ha condicionado. La música no es mala, al contrario hay temas que me gustan mucho como funny little frog o piazza new york catcher. En fin solo espero un nuevo album para ver que sale, siempre es algo que va de la mano con la evolucion de stuart.
Coincidiendo con los demás comentarios,no creo que la salida Isobel Campbell haya sido el comienzo del fin de la banda.Es verdad,cuando uno tiene una idea muy arraigada sobre una banda y de repente cambian el esquema,siempre nos parece extraño,e incluso chocante -sobre todo con discos como «tigermilk» o «if you’re feeling sinister»-,pero no creo que es razon para deslucir su trabajo posterior(a menos que sea uno malísimo,claro xD). En cambio, Belle ha sabido arreglárselas sin ella y mejorar la calidad de su trabajo sin morir en el intento.Quizá Isobel daba ciertos matices a las composiciones,pero su salida impulsó otros nuevos y ahora suenan mejor que nunca.
Comprendo tambien la nostalgia que sientes de los Belle de la vieja escuela,y te lo digo yo que tengo 17 y esa es la mejor edad para escucharlos. El sentir que no eres el unico desadaptado que gusta de la estetica de los 60’s o leer libros que nadie conoce hace que Belle se convierta en ese amigo que siempre soñaste,un Holden Caulfield listo para escucharte (puntos extra por mencionar al guardián: ¡me encanta ese libro!). Pero igual uno debe ser franco al mencionar que la gente crece,y con ese crecimiento siempre hay un switch. Belle no podía seguir haciendo la misma musica por la misma razón por la que la monotonía resulta apestosa. Cuando una banda hace siempre la misma musica pierde toda su gracia.Es como cuando te sientes chato de ver siempre las mismas caras en la escuela por 12 años consecutivos,¿me entiendes?.
En fín,si no te agrada lo que te producen las canciones,por lo menos escuchalos más fríamente: los arreglos están buenísimos y por lo menos yo realmente siento que me encuentro frente a musicos de verdad.Si no,el «Push Barman tu Open Old Wounds» nunca está demás.
Disculpa la biblia que te escribí pero tenía mucho que decir.Buen blog este,estaré chequeandolo.Saludos desde Chile.
Este post es de puta madre. Te felicito calurosamente y estoy de acuerdo con todo lo que dices. Y no en plan barato, hablo muy muy en serio!
Un abrazo.
Excelente comentario, excelente post, Belle & Sebastian es uno de los mejores grupos de musica pop, mencionando la palabra pop en el estricto sentido global que representa…no hay mas volteando por donde quiera que sea, tal vez The Beta Band parecía ser el bueno, mmm, no mencionemos mas, Belle es un grupo que ha dejado huella con o sin Isobel, y el tiempo como siempre se encargará de darles el mérito que merecen.
Puntualización subjetiva de fan reconvertido: recuerdo con cariño y arrobo absoluto aquella mítica primera actuación de Benicassim. Recuerdo abrazarme con Hugo, con Guille y los demás. Temblar de expectación durante TODO el concierto de Françoise Breut, esperando a tocar el cielo. Y eso que (como recordarás, Javi) mis compinches y yo eramos de los que perdimos el culo con Experience y llegábamos al camping con las pupilas como «Candy Candy» después de quemar los último cartuchos en la psita del Freezer.
Recuerdo a Hugo extasiado, a una chica murciana que me plantó un besazo en mitad de «The boy with the arab strap» y a la que perdí de vista entre el gentío, preso como estaba por la pulsión sexual del mejor concierto posible de P.J. Harvey. En serio: parece que fue ayer.
Lo mismo que parece que fue ayer cuando me hice con mi copia de «If you feeling sinister» bajo aquel dicho popular de que eran los Smiths de nuestra generación, cuando Morrisey nunca me comunicó ni la mitad que cualquier canción de ése disco; de esa pequeña obra maestra del pop noventero con efectos de clásico inmediato.
Sin embargo, como cualquier grupo con una trayectoria que supere a los cinco álbumes (más aún, contando en su haber con un mínimo de tres obras IM-PRES-CIN-DI-BLES), no se les puede exigir que no sufra el desgaste del paso del tiempo. Ya no son tan especiales, efectivamente. Pero aunque no te vuelvan a encoger el corazon en un puño o sus últimos discos te resulten, a día de hoy, absolutamente inanes y prescindibles… siguen siendo harina de otro costal.
Como ocurre con las relaciones, los años hacen mella en su magia inicial. Pero siguen siendo como esa ex-novia perfecta con la que todavía mantienes el contacto y que, de vez en cuando, consigue con un gesto familiar y cálido que la nostalgia confunda tus sentimientos.
Pero eso no quita que sigan formando parte de tu vida, dejando una huella imborrable. A día de hoy sigo siendo incapaz de escuchar «Like Dylan in the movies» sin que se me haga un nudo en el estómago. Algo que sólo me pasa con «Caroline No» de Beach Boys, «Just Like Honey» de Jesus & Mary Chain o «Don’t Want To Know If You’re Lonely» de Husker Dü.
Estoy de acuerdo contigo en que sus últimos movimientos no me conmueven ni me emocionan. Es pop del bueno, casi perfecto. Pero es otra cosa. Lo mismo que Stereolab (nunca podrán ser malos, flojos o simplemente mediocres) ya no volverá a ser lo mismo. Pero nos han arañado profundo. Igual que esas ex-novias, aquella chica murciana y «Get Me Away from here I’m dying».
Eso sí: bravo por Isobel y su envidiable madurez al calor de Mark Lanegan. Ojalá Stuart y el resto siguieran su ejemplo.
P.D.: ¿Beta Band? Va a ser que no…
Y a riesgo de resultar recalcitrante, pesado y ñoño, reconforta que alguien de 17 años lea a Salinger por placer y demuestre tener la cabeza mejor amueblada que muchos de sus mayores.
Soy fan.
A mí me mandaron leer “El guardián entre el centeno” como lectura obligatoria en 1º de BUP. Eso sí que es tener un profesor cool. Un día de estos habrá que atacar aquel concierto de Pj Harvey, puede que el mejor concierto de rock que haya visto en mi vida.
Pues sí, Javi. Eso sí que fue irrepetible y especial. Esa ropa interior negra, la minifalda y las botas de cuero alta; esa presencia magnética, de pura pulsión sexual. El sonido de una banda colosal y, sobre todo, la emoción desgarrada -sin trampa ni cartón- de Polly Jean sola en el escenario, desnudando tema tras tema en la única compañía de su guitarra.
Como ves, también a mi se me quedó marcado a fuego.
Por cierto, que alguien me diga que «White Chalk» no es de lo mejor que ha grabado esta mujer en su vida. ¿venga, que me lo diga! ¡Pero que me lo diga en la calle!
Exactamente como lo cuenta David Bizarro, esa es la magia que nos embriaga y se va, pero deja un rastro que nunca olvidamos.
Sin duda, B and S perdio esa cosa llamada magia desde que no esta Isobel, es algo guardando distanc|ias, y señalando solo la similutud del caso como cuando Coxon se fue de Blur….todo cambia para nunca voler a ser igual en lo personal the life pursuit no me gusta nada nadita…
saludos desde el otro lado del Atlantico, gran blog Javier.
Isobel aparece en la portada del nuevo disco de B&S, estoy esperando por el!!!
De nuevo disco, nada, Leo: se trata de una recopilación de sus grabaciones en directo para la BBC y, sí, la Campbell participa.
Qué os puedo decir: excelente sonido, magnífico repertorio… Un reflejo de la mejor época del grupo. O sea: un buen regalo para estas navidades.
Ya se que es un recopilatorio, creo que trae como cuatro canciones nuevas, y isobel se ve muy linda en en la portada, buen blog!! estoy descubriendolo poco a poco…(tambien leí por ahí que sí estan preparando un disco nuevo, algo para una pelicula o algo asi y con neil hannon además)