SR. CHINARRO
Un clásico en entredicho
Todo cambió en el mundo de Sr. Chinarro con la edición de El fuego amigo (El Ejercito Rojo-Mushroom Pillow, 2006). Desde entonces, el trazo de su personalísimo pop se hizo claro, las estructuras de las canciones más o menos clásicas y el tono abandonó aquel cripticismo y monotonía que encantaba a unos pocos, y repelía a unos muchos. Pasados ya tres álbumes de ese cambio, el viaje semeja definitivo: tenemos a un Antonio Luque decidido a ensanchar su campo de acción a golpe de accesibilidad, prolífico dentro de ese terreno y con ganas de llevar su cancionero allá donde lo llamen, aunque sea en formato acústico y en solitario. Así es como se le ha podido ver en este mini-gira gallega que culmina el jueves en su actuación dentro del Sonora 08.
De este modo, ha pasado del elogio minoritario, los calificativos de genio incomprendido y unos directos que alternaban lo deplorable con lo genial, a ese estado intermedio en el que sus conciertos gozan de regularidad y buenas entradas, mientras el nombre de Antonio Luque (la persona que vive tras la careta de Sr. Chinarro acompañado de musicos que se han ido moviendo a lo largo de todos estos años) figura en los listados oficiales del “buen gusto” y del “hay que ir” (sus visitas anteriores a Vigo y Coruña, se saldaron con entradas más que aceptables). Eso sí, algunos de los fans más veteranos empiezan a mostrar recelos con esta nueva etapa. La situación, si se fijan y trazan un paralelismo, recuerda a lo que sucedió con Los Planetas post-Una semana en el motor de un autobús: la prensa repartiendo estrellas y piropos por inercia a discos menores, mientras que los que tuvieron a Chinarro como banda sonora de los últimos 15 años, no terminan de sentirse correspondidos. De hecho, hay críticas que incluso lo califican como el peor trabajo de su carrera.
¿Quién tiene razón? Todo es un problema de cómo haya golpeado el grupo en el pasado. Decir que El mundo según (Mushroom Pillow, 2007) o Ronroneando (Mushroom Pillow, 2008) son discos malos es sencillamente un despropósito. Pero de ahí a que emocionen como lo hicieron las obras de su etapa en el sello Acuarela o el excelente El fuego amigo, ya es otra cosa. Por ahora, Ronroneando, que acaba de salir a la calle (y que, como todas las obras chinarras, necesita algo de reposo para ser analizada con cierto rigor), trasmite la sensación de continuar con la pendiente descendente de El mundo según: capaz de embaucar como el aroma de una colonia conocida con ese Tímidos aupado sobre un sonido deudor de los Smiths, seguir escarbado el filón del característica after-punk aderezado con guitarras achinarradas de Amores reñidos o dejar boquiabiertos, sin saber muy bien qué decir la verdad, al ponerse en plan tunero con El teórico.
Ésa es la primera impresión: familiaridad sin superación y alguna salida de tono, que no llega a cuajar. Esperemos por una segunda cuando sus canciones se rueden más.
Sr. Chinarro tocarán el próximo miércoles 9 de abril a las 17.30 horas en el festival Sonora 08 (Teatro de la Universidad de Vigo)
Pues me estoy bajando el disquito, a ver que tal suena. Ya veo que no ha gustado mucho en algún fiel seguidor. A ver si expongo mi opinión en próximas fechas.
A Rufus iré a verlo en Santi, aunque no sé si porque soy fan de la música o de su música, que lo dudo. He escuchado algunas de sus canciones algo menos de 10 veces. Así que no lo tengo muy en el recuerdo. Debe ser un fenómeno, pero es que ahora estoy perdido entre la música española y esas bandas megaépicas tipo Explosions in the Sky, los Low, que me flipan por todas partes, los mencionados Sigur Ros y alguno más que anda suelto por ahí.
Lo que sí es cierto que ahora me paro más en los discos y prefiero, aunque sea tarde, llegar con la conciencia y la sensibilidad totalmente entregada, presta y dispuesta.
Hoy me llegó «El artista adolescente», de Dar Ful Ful. Que ganas tenía de tenerlo después de tantas escuchas en un aparato similar a este. Me estoy volviendo un poco fetichista. Con él llegó el «Different Class» de Pulp, y dos joyas más que siempre quise tener. Cosas de la Fnac, que tardó casi 3 meses en enviármelos, por cierto.
Pues yo soy de los que he escuchado con más atención los tres últimos discos de Sr. Chinarro que los anteriores. En cambio con los Planetas me sucede al revés. Los sigo desde el comienzo y reconozco que los últimos discos no me llegan como los primeros. Algunas canciones me siguen encantando pero en general creo que no son tan redondos (en cuanto a canciones) como los tres primeros. Cuestión de gustos, supongo.
«El artista adolescente» hay que tenerlo obligatoriamente en versión original. Esa portada, esa cita interior, hasta los créditos del disco… son maravillosos.
Es, sin duda, el disco que más veces he regalado. Habrá que recuperarlo por aquí
Me ocurre como a pristine, he escuchado más al Chinarro actual, pero no termina de llegarme. Sin embargo sus primeros discos «todavía» no puedo decir que me gusten, pero me producen esa sensación de que son algo especial y distinto, así que espero poder dedicarles más tiempo.
Pues a mi el último de los planetas me parece antológico. Es una obra descomunal. No dejan indiferentes a nadie. Eso es lo mejor. Siempre se tiene que decir algo bueno o malo de ellos. Yo también los sigo desde hace mucho. Soy un fan demasiado fan. Y me cuesta un huevo hablar mal de ellos. Son muchas cosas, muchos recuerdos…
Me siento plenamente identificado con la magnífica crítica de lanadadora. Cientos de chinarristasdetodalavida no podemos estar equivocados. El Chinarro actual tal vez no sea peor ni mejor que el anterior. Simplemente es otra cosa. Pero esa cosa a mi me interesa bastante menos que la cosa anterior, no sé si se me entiende…
bueno, ojalá sea como el declive de los planetas, que se corrige con una obra tan descomunal como «la leyenda del espacio», pero veo tan cómodo a antonio luque en su nuevo papel que me da que no va a haber de eso. al menos tan pretendida y conscientemente como en el caso de los granadinos.
por otro lado, lo de antonio actuando solo con su guitarra son cosas de su nuevo status, porque parece que se gasta unos cachés que cualquiera se lo trae con banda.
pd: me ha alegrado enormemente descubrir esto, porque feedback ha sido para mí la web de referencia desde que leí ese especial al soplo en el corazón que todavía recuerdo como memorable. y da cosa verla ahí parada.
Javier, Javier:
Has vuelto y eso es una alegría como la copa de un pino.
Este Sr. Chinarro es un funcionario de la música: no hay magia en las canciones, que antes de sonar ya sabes cómo van a ser, ni en las letras, que por el camino de la comprensión se han ido dejando los chispazos de talento. Chinarro es cada vez más un «señor» de los de antes (ciudad de provincias, sombrero y rostro serio) que un «señor» llamado así por el tío que salía en los payasos de la tele. Creo que la madurez, los golpes al corazón (éste parece ser el disco de divorcio del Sr. Chinarro) y los halagos han hecho mella en la visión juguetona, tierna y profundamente íntima que tenía Luque de la realidad.
En dos discos, como siga así, esto acaba como el rosario de la aurora. ¿Recuerdan lo que les pasó a El último de la fila y el Rockdelux? Pues eso.