Centro Niemeyer: análisis rápido
sábado, abril 2nd, 2011Una semana después de su inauguración, pero más vale tarde que nunca, ahí va mi opinión sobre el Centro Cultural Internacional Óscar Niemeyer de Avilés. ¿Por qué este proyecto va a funcionar (ya lo está haciendo) en contraposición a otros de similar cariz, como la Ciudad de la Cultura de Galicia? Hasta un simple aficionado como yo puede verlo:
Ubicación. En Asturias hay tres ciudades. Oviedo es la capital y sede del Gobierno regional. Gijón, la más poblada, cuenta con el atractivo turístico de su situación junto al mar. La más pequeña y afectada por la reconversión industrial era Avilés. Un Bilbao (de los 80) a pequeña escala. O un Ferrol. La apuesta estaba clara: vamos a impulsarla, a darle la vuelta a ese futuro que hace menos de una década se veía tan negro como el carbón. Y en ello están.
Escala. En una ciudad de 85.000 habitantes (solo 10.000 menos que Santiago) no puedes meter un macrocomplejo de cientos de miles de metros cuadrados. No puedes romper un monte para volver a construirlo con cemento. No puedes levantar unas estructuras que modifiquen el perfil urbano. ¿Un teleférico? Esto no es Dubai. Superficie total construida del Centro Niemeyer: 16.726 metros cuadrados. Ciudad de la Cultura de Galicia: 141.800. Mejor no hablar de dinero…
Proyecto. Hoy en día cada ciudad, cada pueblo, cada aldea tiene su contenedor cultural. Sobran museos y faltan contenidos. Bilbao tiene detrás una colección fabulosa (y una marca) como es el Guggenheim. Asturias tiene unos premios que atraen cada año a un puñado de eminencias mundiales en sus respectivos campos y que, después de recibir el galardón, vuelven gustosos para presentar libros y películas, dar conciertos, conferencias, participar en seminarios y congresos. La cultura no es un edificio con un millón de libros.
Arquitecto. Si lo que buscas es un nombre, en el panorama internacional de la arquitectura hay unos cuantos y muy buenos. Ninguno es Eisenman. Puedes buscar en el high-tech británico, en la escuela holandesa, en la vanguardia suiza, en la cantera de Japón o, sin ir tan lejos, entre los excelentes profesionales que hay en España y Portugal. ¿Y Niemeyer? Niemeyer es simplemente el último de los cinco míticos arquitectos modernos, junto a Wright, Le Corbusier, Mies van der Rohe y Aalto. Ellos son la arquitectura con mayúsculas. No podían haber elegido a alguien con más prestigio, por eso el centro lleva orgulloso su apellido.
El fin. Avilés no empieza ni se acaba en el Centro Niemeyer. El proyecto forma parte de un plan más amplio que contempla la transformación total de la ciudad a partir de tres ejes: casco histórico, ría y puerto. El motor de esta nueva ordenación será la Isla de la Innovación, que recupera los antiguos y degradados terrenos industriales para dotar la urbe de zonas verdes, nuevas viviendas, equipamientos (oficinas, hoteles, locales de ocio y comerciales, espacios expositivos y de congresos). Una terminal de cruceros y una estación intermodal completan este proyecto integral. Y el Centro Niemeyer es el icono de esta revolución urbana.