En un breve sondeo doméstico constato que el regalo más prevalente para los chavales en estas fiestas ha sido un móvil, tableta y demás ingenios tecnológicos.
Según el INE, el uso del móvil es cada vez más precoz entre la población infantil. El 50,9% de los niños españoles de 11 años ya dispone uno, proporción que llega hasta el 93,9% entre los de 15 años
España es uno de los países de la UE en el que los menores acceden antes al móvil, más de diez puntos por encima de países como Alemania, Reino Unido, Italia o Francia.
Regalar un móvil a un menor no es algo intrascendente, supone darle un elemento de potencial dependencia, favorecer el sedentarismo -aumentó significativamente la obesidad infantil-, eliminar la lectura -recientemente hemos sabido que un 40% de la población no lee un libro en todo el año-, potenciar el insomnio, mirara la pantalla durante horas enajena a la gente, paradógicamente, tanta comunicación los aísla; favorece el desarrollo de una inteligencia instrumental sobre la creativa, el exhibicionismo, la pérdida de privacidad y pone una bomba de fragmentación informativa en sus manos.
El Centro de Seguridad en Internet para los Menores, integrado en el programa Safer Internet de la Comisión Europea recomienda disponer de móvil lo antes posible siempre y cuando esto suceda acompañados de los padres y éstos estén decididamente implicados en su control, lo que casi nunca es así.
Hace poco una madre me comentaba que tras revisar el móvil de su niña de 11 años se había dado de bruces con páginas pornográficas y chats subidos de tono con selfis incluidos. Estaba estupefacta porque no le cabía en la cabeza que su niña, en vez de estar jugando a las cocinitas con su prima, estuviera en esos entretenimientos.
La actual adultización del niño y el desarrollo de la Sociedad Líquida – del tristemente desaparecido Zygmund Beauman- viene determinada en gran medida por el uso, el abuso y el acceso abierto a la red de un móvil en edades tempranas. Internet permite acceder a una cantidad infinita de información pero sin los filtros ni el manual necesarios para saber seleccionarla. Educar no consiste en tener mucha información sino en enseñar a escogerla, no consiste en una acumulación de saber sino en la capacidad para discriminarlo. La información indiscriminada sólo provoca ruido y desorden mental.
Internet enseña todo, salvo como buscar, filtrar. seleccionar, aceptar o rechazar la información irrelevante o dañina. Urge el desarrollo de algún algoritmo capaz de enseñar a niños y adultos el manejo y control correcto de semejantes ingenios.
Mientras no sea así, conviene regalar a los chicos móviles restringidos y tener el ordenador en el salón.
Creo, que todos, o casi, estamos de acuerdo en lo que usted escribe aquí. Pero, es difícil ponerle puertas al campo. Si no le compramos el móvil al nene, encontrará la forma de buscar lo que no debe en los de los amigos, en el portátil de padre o la madre… de quien sea. No cree usted que, es mejor educar que prohibir? Es casi inevitable que los menores accedan a la pornografía, de una forma u otra y, en algún momento encontrarán la manera. Difícil solución tiene este asunto, creo.
Estamida blogera;
Muchas gracias por su comentario al blog. Prohibir también es educar, a veces la única manera de educar. Los peligros de Internet son los mismos que en el mundo real, pero igual que un niño no va a un puticlub ni se le deja entrar en un sex shop, también tendremos que desarrollar mecanismos que impidan el acceso de los menores a los contenidos de internet sin filtro alguno. Aunque algunos se las arreglen para saltárselos.
Un saludo
Luis Ferrer
Buenos y soleados días… tal vez estas palabras , ya están volando por esas redes que tanto y tanto han destrozado la » intimidad», » privacidad»… las entrecomillo , porque en el fondo de mi pensamiento , deseo que seamos un poco más capaces de seducirnos por el respeto,la inocencia perdida entre iconos irreconocibles, hashtag…palabras sin sentido copiadas del grupo , de la » pandilla»… de facesbookianos que a la mínima de cambio, presentan sin ningún tipo de pudor, sus intimidades… viajes sin fin… amores… etc.
Como bien escribe usted en esta crónica, estamos en un momento en que las tecnologías parecen ser el ombligo del mundo… en el fondo, en el contenido y continente de cada uno, ha de estar la medida de cambiar hasta dónde se puede llegar, en que momento estos preadolescentes pueden tener un » artilugio» que domine sus vidas , perdiendo la inocencia a la que cada uno hemos llegado, para alcanzar , mejor o peor, la siguiente etapa.
La familia, los colegios… la sociedad… tal vez es la responsable de toda esta velocidad a la que se enfrenta el futuro del mundo.
UN placer leer su blog. El titulo muy acertado.
El sol sale para todos. Sole ( Brigantium )
Estimada lectora; muchas gracias por su comentario en el blog. Feliz dia soleado.
Luis Ferrer