La Voz de Galicia
Seleccionar página

CONTROLES

Está demostrado que las cremas reductoras de grasa sólo sirven para gente que no tiene lorzas que reducir –interrumpió la charla que mantenían las mujeres-. ¿Y tú de dónde sacas eso, las has probado? –contestó ella-. Puso cara de contrariedad y se marchó airado.
Ya en la alcoba comenzó a bramar: ¡Me has dejado en ridículo, me has humillado…es una falta grave de…de…insubordinación conyugal ¡Es intolerable! Y continuó dando vueltas como un oso a paso de legionario por la habitación.
Cálmate Paco que te va a dar algo, te va a subir el azúcar y la tensión. No pasa nada, solo estamos en desacuerdo sobre la utilidad de las cremas.
Lejos de apaciguarse se encolerizó aún más y la fulminó con la mirada -una mirada de tebeo, de esas que salpican bombas, cuchillos, rayos y culebras.
Vista la imposibilidad de poder esquivar el tsunami androgénico que se abalanzaba, se levantó … Seguir leyendo

LLUVIAS

Si algo define al ser humano como animal superior es su capacidad de adaptación al medio. Ningún otro es capaz de vivir en cualquier sitio por inhóspito que este sea. Los que habitamos el Finisterrae somos capaces de vivir tan ricamente en una pecera centrifugadora sin que se nos descomponga un pelo ni nos salga verdín por el arco de triunfo. “Más humanos que los humanos” era el lema de los replicantes en Blad Runner. Si de adaptarse se trata, el lema es perfectamente aplicable a los replicantes húmedos que habitamos el noroeste peninsular. Somos más humanos que cualquier otro humano que toma el sol y cervecitas en una terraza durante lo que llevamos de año.
Decía el antropólogo Frank Boas, que la adaptación al medio se comprueba en la lengua y por eso los esquimales son capaces de distinguir diferentes tipos de nieve. Nada comparable al gallego que contempla … Seguir leyendo

“CURRICULUM MORTIS”

Aquella noche desvelada pensando en que habíamos sido humillados y no supimos responder adecuadamente. Aquella vez que alguien nos amaba y dejó de hacerlo. Aquella otra –quizás aún peor- en que uno amaba y dejó de amar. Todas esas cosas que solemos confesarnos en soledad o de madrugada. Eso que nos baja la serotonina.
Hace poco, el poeta Félix Grande decía de sí mismo en una conferencia – el único género literario imperdonable para Oscar Wilde – : “lo primero de lo que me puedo jactar, es de ser un guitarrista flamenco rotundamente fracasado.”
Para el poeta, el currículum de la vida de una persona debería reflejar más las derrotas que las victorias. Lo dijo dos meses antes de morir pleno de lucidez y verdad.
Es cierto que el auténtico rostro de lo que somos se refleja mejor en la bruma de nuestros fracasos que en el espejo de nuestras … Seguir leyendo

DE CINE

Ver una película en el cine no es lo mismo que en casa. El cine exige una liturgia. Requiere oscuridad, grupo y silencio.
La oscuridad apacigua, recoge y oculta. El grupo afianza y contagia las emociones: las caldea, las potencia y las comparte. Decía Pascal que para medir el grado de salud mental de un individuo, bastaba con ver si es capaz de permanecer media hora solo, sentado en una silla y en silencio. La inmovilidad del cine ayuda a estarse quietecito, a no hablar por el móvil, ni levantarse a la cocina, ni wasapear… actos que se han infiltrado en los lugares más sagrados de nuestra vida.
La agonía del cine tiene muchas razones. Por una parte hay escasez de historias que hagan Historia, que no sean efímeras, pero también hay algo del orden del continente. La degustación del séptimo arte ha perdido mucho desde su confinación a las … Seguir leyendo