La Voz de Galicia
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El efecto «videoboda»

Hasta no hace mucho, una de las escenas que más temía era pasar una velada con amigos y que la noche se barajara de tal forma que acabaran poniéndote el vídeo de la boda. Que te enseñen el vídeo de la boda resulta siempre tedioso, largo y predecible en todas sus etapas. La peor: la parte de la comida, cuando parten la tarta, y el posterior bailongo. El bajón de después de la visualización es inevitable y es la mejor forma de que la velada también se venga abajo.
Nunca entendí el empeño de la gente en tenerte más de una hora viendo lo ya visto mil veces y la consecuente retahíla de comentarios redundantes y enlatados: lo mona que iba la novia, lo divertidos que estaban los amigos, la moña que llevaba fulano, lo joven que estaba mengano, etcétera.
Habitamos en tres espacios vitales: el íntimo, el privado y … Seguir leyendo

De sachos y ansias

El diccionario de la RAE define el ansia como un anhelo intenso de algo y como una congoja o fatiga que causa en el cuerpo una inquietud y agitación violenta.
Los sinónimos del ansia en el Espasa van desde el afán, anhelo o ambición, a la incertidumbre, la intranquilidad y el pujo.
En francés lo más parecido es la envie -que viene ser a tener ganas- y, en inglés, el wish y el want.
José Antonio Marina en su Diccionario de los sentimientos encuadra el ansia dentro de la tribu del deseo, bien como «un deseo incontrolado de algo» o como una «angustia y agitación violenta». Señala, pues, que el deseo puede ir acompañado de distintos sentimientos.
En gallego, sin embargo, el concepto que acoge la palabra ansia va mucho más allá de todo lo anterior. Es otra cosa, otro sentimiento, una realidad que solo se entiende en Galicia.
El … Seguir leyendo

El punto de saturación

Me contaba un buen amigo de la Terra Chá la historia de un paisano de su pueblo que tras años de emigración, acertó en poner -en plena posguerra- un bar en el pueblo para cuya campaña de promoción escribió con pizarrillo blanco en el escaparate el siguiente reclamo: «Temos five o´clock tea ¡a todas horas!».
Sabia intuición la del avispado paisano acerca de por dónde iban a ir los tiros del futuro que ahora es un riguroso presente: todo de todo a todas horas es la añagaza de nuestro tiempo. Tan cierto como que estamos al borde -si no hemos llegado ya- de alcanzar el punto de saturación en muchas cosas.
Como concepto químico, el punto de saturación es el punto en que el solvente no puede disolver más soluto a una temperatura dada. Hay soluciones que requieren de una gran cantidad de solutos para alcanzar ese punto y otras … Seguir leyendo

El espanto de lo normal

Prácticamente está todo dicho: conjeturas, hipótesis, suposiciones, teorías? El caso de la muerte de Asunta ha desatado un tsunami informativo y tertuliano como hacía tiempo no se veía. El aforismo de Karl Jaspers -el padre de la psicopatología- sigue vigente: «La naturaleza se explica, la mente se comprende». La conducta de la que tanto se habla solo admite una explicación tranquilizadora: tiene que estar enferma. Aunque no sea cierta.
Las conductas humanas funcionan a través de un complejo cableado que a veces es difícil de controlar. Basta una serie de variables concretas y azarosas para que se produzcan cortocircuitos ingobernables. Un instante sobra para provocar una tragedia.
Comprender el proceso psíquico que lleva a un crimen así no tiene una explicación biológica, pero sí lo podemos llegar a comprender. Para comprender un fragmento de conducta humana que permanece oscuro, lo más eficaz es dejar de preguntarse el porqué e interpelarla … Seguir leyendo