La Voz de Galicia
Escritos de Galicia y resto del planeta
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Engel, un café con fuerte personalidad en el centro de Helsinki

Helsinki. De nuevo en el café más bonito de Helsinki, que no es otro que el Engel. Su entrada ya avisa de que se accede a un local con muy acusada e irrepetible personalidad, no a un sitio cualquiera. Las impresionantes tartas –carísimas- que reciben al visitante animan a dar el paso siguiente para encontrase en el doble espacio rectangular y luminoso (a ello ayudan los tres grandes espejos) con multitud de mesas para dos personas.

Este es un punto de encuentro y de larga, muy larga, charla de amigos, aunque a tenor del paisaje humano mejor sería decir de amigas. Fuera, el enorme edificio del Senado y los tranvías pasando y haciendo retumbar suavemente suelo y paredes.

No hay gritos, ni jolgorio, pero sí conversaciones animadas y algunas risas. Da la impresión de que los finlandeses, recatados en otras situaciones, aquí se sueltan relajadamente. Eso sí, como en … Seguir leyendo

¿Quién ha dicho que los finlandeses son tristes?

Helsinki. ¡Esto es un hervidero! Las 7.30 de la mañana y hay un centenar de personas desayunando en el Original Sokos Hotel de Helsinki. Gente que no se conoce comparte mesa porque no hay sitio en los comedores, la cola es respetada rigurosamente  para ir cogiendo lo que a uno le apetezca, no se han descubierto restos del supuesto carácter introvertido finlandés y abundan las risas y las conversaciones relajadas no a gritos, pero sin los habituales silencios y la cantidad de cosas a elegir –desde albóndigas a caramelos- que eso, elegir, es algo difícil.

Luego están las camareras. Todas jóvenes y de rasgos faciales muy nórdicos. Estudiantes quizás en este país donde trabaja todo el mundo porque desde pequeños se les enseña la cultura del esfuerzo. Rubias y con cara de respeto (el respeto al otro es la gran máxima finlandesa), cuesta trabajo imaginar cómo serán dentro de 20 … Seguir leyendo

En Helsinki no veo servicios públicos

Helsinki. Hay reencuentros formales y hay reencuentros afectivos. De estos últimos ha sido el que tuve hoy con una amiga afincada aquí en Finlandia que no ha pedido su buen humor.

La conocí hace 8 o 9 años con motivo de mi primera visita, y desde entonces no he perdido el contacto con ella. Es guía turística, algo en lo que parece que no le va nada mal.

Así que de su mano di una vuelta por el centro de Helsinki, tres horas en las cuales aprendí algo más no sólo de la ciudad sino –lo que es más importante para mí- de sus habitantes, de su carácter. Y tras despedirnos me surgen las preguntas que lamento no haberle hecho.

Por ejemplo, ¿por qué no instalan unos servicios públicos para los turistas? Puede parecer hasta una broma con toque escatológico, pero ¿qué hacer con un grupo de 30 personas cuando, … Seguir leyendo

Recordando mi primera visita a Finlandia de la mano de la encantadora vasca Begoña del Barrio

Red Natura del río Tambre. Hace media docena de años aterricé en Finlandia de la mano de Begoña del Barrio, a quien no conocía personalmente pero sí de mail. De hecho, me había suministrado mucha información para elaborar un reportaje sobre el sistema educativo en aquel país nórdico («Sólo por la calidad de la educación ya pagas con gusto tus impuestos», me diría más tarde, cuando también de su mano conocí la maravillosa ciudad de Turku). Ella -vasca, directa, encantadora, con amigos en Galicia a los que visitaba con toda la frecuencia que podía- fue la que organizó aquel viaje de 12 días en los cuales di 10 conferencias por todo el país, sobre el Camino de Santiago, entre ellas en el centro de formación de profesores, donde fue tomada en la foto superior (Begoña, de rojo). Y claro, nos fuimos a conocer el Camino de San … Seguir leyendo

Un libro que parece interesante para los amantes de la literatura de viajes: «Finlandia. Suomi para los amigos»

Red Natura del río Tambre. Cosas de este país: fiesta local en Oroso, todo abierto en Santiago. El Antroido es una fiesta gallega que merece ser celebrada en cualquier confín, y trabajar hoy me parece un pecado. Y todo el mundo sabe que a mí me repatea la gran cantidad de festivos sin razón que tiene este país, que dicen que vive en crisis pero que tiene cientos de miles de trabajadores que hacen 37 horas a la semana (¡o 22!) y se van a las tres de la tarde a casa. Luego esperan que nos amen en los nórdicos…

En fin, día para hacer esa multitud de pequeñas cosas pendientes, entre ellas leer esas docenas de textos breves y mensajes que imprimes esperando épocas mejores. Y así me encuentro con que el próximo jueves, día 26, Manuel Velasco presenta en la librería Desnivel de Madrid, a las 7 de … Seguir leyendo