La Voz de Galicia
Escritos de Galicia y resto del planeta
Seleccionar página

sober

Red Natura del río Tambre. Monforte de Lemos, en Lugo, tuvo durante unos cuantos años un alcalde sensato que decidió no presentarse a la pasadas elecciones. Le sucedió José Tomé, el primer socialista en ocupar ese cargo desde la infausta guerra civil, y sin llevar un año en el cargo ya ha dado muestras de su interés por seguir destruyendo Galicia como han hecho tantos gallegos. Así que ni corto ni perezoso declaró que prefería una autovía para no se sabe qué, cuyo diseño se carga zonas de bosques autóctonos, que la Ribeira Sacra sea declarada patromonio de la humanidad por la Unesco. Y se quedó muy contento de haberse conocido. Sobre esto publico hoy un artículo.

El caso del alcalde de Monforte no es el único, por desgracia. Suman legión sus colegas que piden destruir lo que sea para que sea sustituido por algo artificial. Por ejemplo, que se construyera una psicifactoría en el incomparable cabo Touriñán, que acabó en Portugal. Y siempre ponen la misma disculpa: pan para hoy y hambre para mañana. O sea, puestos de trabajo durante un cierto período de tiempo, y luego el que venga atrás que arree.

Quizás también en este caso exista una rivalidad política. Monforte lleva años alejándose del Partido Popular, y éste es el que ha trabajado más y en firme por la declaración de patrimonio de la humanidad. Si fuese así, cosa que no sé, además de su ignorancia Juan Tomé habrá dejado al descubierto su miseria moral.

Por cierto, la piscifactoría de cabo Touriñán, hoy en Portugal, acabó en la más profunda ruina.