La Voz de Galicia
Escritos de Galicia y resto del planeta
Seleccionar página

_T8A0022

Red Natura del río Tambre. Acudí ayer al punto final al VIII centenario de la presencia de San Francisco en Santiago de Compostela. Un acto tan elegante como austero en el mejor espíritu franciscano. Y es que la austeridad -palabra que el Gobierno se ha encargado de darle un sentido poco positivo para las grandes masas de población- es un valor positivo. No faltó nada, no se derrochó nada. Como debe ser.

Lo cierto es que no tenía yo, físicamente hablando, mi mejor día, de forma que arrastrando un poco el cuerpo hice acto de presencia para dejar claro mi apoyo a todo el programa -aunque discrepo de algunas cosas, claro está- y, de paso, saludar a algunos amigos. No a todos, porque María José Bravo no apareció, al final. Pero sí estaban Olga Iglesias, alcaldesa de Triacastela que está demostrando un profundo interés por el Camino; María Antón, mugardesa que erre que erre sigue en la brecha, sin desanimarse nunca; Manolo Rodríguez, un tipo que si alguna vez se hace una historia de la divulgación del fenómeno xacobeo ocupará uno de los puestos del podio; Manuel Garrido, propagandista in-desanimable de Padrón y su papel en las peregrinaciones…

El arranque fue muy bueno, con un pequeño reportaje de la TVG de los orígenes franciscanos, A revolución dos mendicantes. Y sin que nadie dijera una palabra, al acabar arrancó el Grupo de Música Antiga 1500 con dos piezas anónimas, del XIII y XV.

Rafael Sánchez, el gerente del Xacobeo, es de esas personas que tanto pueden estar de charla animada y risueña como cambiar el chip y hacer un discurso ameno y serio, muy serio. Y hasta ahí llegué. Uno tiene sus límites y, cierto, los años no pasan en balde, sobre todo para mi aparato digestivo, algún defecto tenía yo que tener…

Pero para ser justos, debo citar también a Francisco Singul. No habló, no era su papel, pero es el hombre que siempre está atrás, con su cabeza muy bien amueblada, su serenidad y, sobre todo, su interés y conocimiento. A ello hay que sumarle que no le agradará leer estas líneas por eso mismo, porque quiere estar en segundo plano, él es un técnico… pero de lujo.

Por cierto, al césar lo que es del césar: la foto superior es de Álvaro Ballesteros, un compañero de tareas en La Voz auténtico todo terreno.