La Voz de Galicia
Escritos de Galicia y resto del planeta
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Red Natura del río Tambre. Éramos pocos… Si algo se ha hecho bien en Galicia en estos decenios ha sido organizar la red de albergues del Camino de Santiago. Desde el 93 (primer Xacobeo) hasta hoy se han ido abriendo instalaciones en las que se respira el ambiente jacobeo. Primero gratis, luego a 5 euros la noche (sabia medida que respaldamos muchos: expulsó del Camino a un buen lote de caraduras) y ahora a 6 euros. Tienen sus normas, porque no son hoteles, son paradas en la peregrinación. Así que no se puede reservar, no se puede llegar en coche en plan guiri e incluso si uno ya está bien instalado y aparece por la puerta un minusválido cuando no quedan literas libres, hay que recoger los trastos y largarse, porque él tiene preferencia. Y al que no le guste, que se vaya a un hotel, sin más.

Al rebufo del trabajo hecho por la Xunta en lo que se refiere al Camino de Santiago han ido abriendo sus puertas albergues privados, que acaban de organizarse. Estupendo. Cabe pensar que aunque tengan normas distintas de los públicos será un derroche del dinero de todos abrir ni uno solo más con cargo al erario en donde ya el peregrino tenga a su disposición el servicio de pernocta. Normal. Pero no, los privados se han estrenado pidiendo… ¡que se privaticen los públicos porque ahora resulta que practican la competencia desleal! No parecen haberse dado cuenta de que están ahí desde muchos años antes que ellos, y que, puestos a practicar competencia desleal, en último extremo serían los privados. De locos.

Hay que contar hasta diez antes de sonreír y recordar que el artículo 20 de la Constitución garantiza la libertad de expresión, incluso para afirmaciones tan demagógicas y manipuladoras del portavoz de ese centenar de privados como las que recogió en su día la Televisión de Galicia.

(En las fotos, albergue público de Bruma, en el Camino Inglés)