Red Natura del río Tambre. Conozco a Manuel Garrido desde hace un buen número de años y sé de su gran interés por la Ribeira Sacra, por el Camiño Portugués y, sobre todo, por Padrón. Y de hecho es secretario de la Irmandade dos Fillos e Amigos de Padrón. Su entidad acaba de celebrar en el auditorio padronés -o sea, a tiro de flecha del lugar donde quedó amarrada la barca de piedra del Apóstol Santiago- una charla coloquio sobre la Ruta jacobea. Garrido, infatigable, quiere «promover el reconocimiento oficial del Camiño entre Santiago y Padrón por parte de la Xunta», y me argumenta que «se conservan innumerables testimonios y relatos de peregrinos de varios países que desde la Edad Media seguían una arraigada tradición: tras visitar en Compostela las reliquias de Santiago, continuaban viaje hacia Padrón con el fin de conocer el origen de la tradición jacobea», y se apoya en que esa misma tradición dice -y ni se me ocurre rebatirlos- que fue a esa localidad a la que llegó el cuerpo sin vida del Apóstol. La verdad es que estoy de acuerdo con él, de manera que le dejo la iniciativa en la conversación porque excepto asentir, poco puedo aportar. excepto desear que se mejore el firme: sobra asfalto¡ en ese Camiño. Pero eso no es culpa de Manolo Garrido, claro, que sigue dando la batalla. Hacen falta muchos como él.