La Voz de Galicia
Escritos de Galicia y resto del planeta
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Ribadeo. Me pareció algo seco e insólito el tono en que la mujer que atendía la oficina de turismo de Ribadeo se dirigió a un ciclista que preguntó un par de sencillas cosas. Hop, hop y arreando. “Le habrá caído mal”, pensé. En fin. Cuando me tocó a mí le pregunté por el trazado urbano del Camiño Norte a Santiago. Me dibujó en un mapa sin decir ni pío, pero partiendo de la propia oficina. Le hice notar que quería salir del principio exacto, que sabía que estaba en el puerto, donde hay un monolito que es justo el que aparece en la foto que acompaña estas líneas. Su respuesta, radical y seca, antológica:

-El Camino no va por la costa, así que se lo pongo saliendo de esta oficina.

Siguiente pregunta: por dónde voy a Trabada sin tener que dar la vuelta por Lourenzá, que viene siendo el triple de kilómetros. Otra perla: que nada de eso, que no se puede ir así, y que si quiero que coja el autobús de las 6.30 que va a A Coruña.

Absolutamente noqueado (llegué a pensar si había alguna cámara oculta de un programa de televisión), me dispuse a marcharme. Me callé que soy el presidente de la Asociación de Periodistas del Camino de Santiago y, desde luego, después fui directo a Trabada por A Ponte. Cuando ya le había dado las gracias y la espalda, me soltó:

-De dónde viene?

-¿Perdón?

_Que de dónde viene.

Sin comentarios. Y estaba ya fuera cuando salió la mujer que esperaba turno detrás de mí. Sin yo abrir la boca, me soltó mientras se dirigía a su coche:

-Yo he salido como tú. Un poco escasos a la hora de facilitar información, ¿no?

Un mal día lo tiene cualquiera…

¿O no?