La Voz de Galicia
Libros, música y seres humanos
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O chapeu máxico

Era o cumpre dunha nena que se chamaba Elena e regaláronlle un chapeu. Sempre o pediu e resulta que unha noite levantouse da cama a beber e colleu o chapeu e fixo maxia e Elena voou e viu a torre Eiffel e pasoullo moi ben e volveu a casa e díxolle a todos a onde fora e acabouse.

(Conto dunha nena de cinco anos).

Chapeus máxicos cóntase que hai dous. Un está feito de vento e outro de velocidade. Cos dous pódese viaxar por todo o mundo. O de vento, ás veces, ten forma deses cascos de juguete con aspas que hai para os nenos. O de vento pode ser moi rápido, cando hai temporais. Ou podes viaxar amodo cando hai brisa, coma se estivésenche meciendo no aire. O de velocidade é máis difícil de atopar. Din que ten forma de chistera vella, con remiendos de cores, e que, nunha … Seguir leyendo

El sombrero mágico

<Era el cumple de una niña que se llamaba Elena y le regalaron un sombrero. Siempre lo había pedido y resulta que una noche se levantó de la cama a beber y cogió el sombrero y hizo magia y Elena voló y vio la torre Eiffel y se lo pasó muy bien y volvió a casa y le dijo a todos a dónde había ido y se acabó>.

(Cuento de una niña de cinco años). 

Sombreros mágicos se cuenta que hay dos. Uno está hecho de viento y otro de velocidad. Con los dos se puede viajar por todo el mundo. El de viento, a veces, tiene forma de esos cascos de juguete con aspas que hay para los niños. El de viento puede ser muy rápido, cuando hay temporales. O puedes viajar despacio cuando hay brisa, como si te estuviesen meciendo en el aire. El de velocidad es más … Seguir leyendo

Colonizados

Estamos colonizados. Ayer era imposible no enterarse de la entronización del nuevo emperador. Las teles con marcadores: faltan tres horas… Es un alivio ver a Obama (el verbo) y no a Bush (el legalizador de la tortura) en el trono. ¿A ver que capacidad de maniobra tiene la paloma Obama entre los halcones del Pentágono en su vuelo azul de transparencia y buenas intenciones? Pero la coronación como una estrella del rock del telepredicador mundial puso en evidencia que Europa sigue siendo una colonia de Estados Unidos. El viejo continente está conectado al respirador de las barras y estrellas.
Así fue que, cuando en vez de dólares nos metieron por el tubo corrupción y desfalcos, casi vamos todos a la quiebra. A este paso, nuestros hijos recitarán la lista de presidentes de los Estados Unidos y no tendrán ni idea de quién fue Juana la Beltraneja. Dicen que su imperio … Seguir leyendo

Mágicos Reyes

Humean las tarjetas del dinero de crédito con los Reyes, mientras esperamos a que el sol atómico nos ciegue los ojos. Y el regalo más redondo es un simple cede con música. Una hora y cinco minutos , con 16 canciones del pop español que alguien eligió para ti. Una hora y pico de acertijo, sin desvelarte cuáles son las canciones. Solo una portada con una foto maravillosa de un bebe que aporrea una máquina de escribir y un título debajo: Canciones des/animadas de ayer y hoy. El bebe puede ser una imagen de ti mismo, que llevas toda la vida frente a las teclas. Y el regalo es ilusión en vena porque alguien ha perdido el tiempo, su tiempo, en pensarlas, seleccionarlas y grabarlas para ti. Mientras las escuchas, recuperas tu pasado, te atragantas con tu presente y adivinas tu futuro. Un regalo con ingenio, sin dinero. Una prueba … Seguir leyendo

Cristiano Ronaldo, Balón de Oro

(Artículo publicado en la última página de La Voz, en abril del 2007, vigente hoy).

Juega a la velocidad de la luz de los cuadros de Velázquez. Si hubiese nacido en Sol, en Madrid, sería carterista. Es el «7» del United, fugaz, un instante. Es el futbolista más en forma, según todos los expertos. Pisa la banda con descaro por la derecha y por la izquierda. Es una galería de regates, de diagonales. Le gusta la rabona. Hace bicicletas para algo, no por provocar un robinho de calor en la grada. Mejoró mucho. Ahora termina las jugadas y marca. Lleva 16 goles en la Premier, a dos goles de Drogba y la máquina espartana de Mourinho. Le ha robado protagonismo a Rooney, un tipo duro que no regala ni un saludo. Le llaman el tigre. Borges le dedicó estas palabras sin saberlo: «El tigre es fuerte, inocente, ensangrentado y nuevo». … Seguir leyendo

Savater y el Planeta

Hizo bien en llamarle La hermandad de la buena suerte. Porque buena y mucha suerte es la que ha tenido Fernando Savater para ganar el Planeta con semejante novela, por llamarla de alguna manera. Los dos últimos triunfadores habían elevado un poco el listón. Los trabajos de Álvaro Pombo y de Juan José Millás se dejaban leer y no desmerecían sus carreras. Estaban en su línea, dialogado el primero e inquietante el segundo. Pero lo de Savater es increíble. No es ni novela negra, ni de misterios, ni de caballos, ni de nada. Hay algunos juegos de palabras y reflexiones, «los años solo traen desengaños», y poco más. Si alguien tiene que aficionarse a los caballos por leer este libro será con el fin de ponerse debajo de ellos para que lo pisoteen. Todo el suspense se resume en el tiempo en el que lo tienes en alto para … Seguir leyendo

El Cervantes del Guinardó

Nació dos días después de los Reyes Magos del 33. No tardó en saber que el partido era difícil. En el minuto uno se quedó sin madre. Y su padre tampoco compareció. Fue entregado a una familia. Y dejó de ser Joan Faneca para ser Juan Marsé. Fue feliz de niño y tuvo un padre adoptivo al que le gustaba conducir su vida por la izquierda, carril prohibido entonces. Sufrió, el padre, prisión, y el hijo se tuvo que poner a trabajar de crío, de aprendiz en una joyería, para ayudar en casa. Aquel aprendiz de joyero, que luego lo sería de laboratorio en París, quería ser escritor. Y pronto conectó con la izquierda divina que, en Barcelona, formaban Jaime Gil de Biedma y Carlos Barral, entre otros. Les cayó bien el chico duro, el pandillero de barrio y suburbial.

Marsé sabe que no hay fórmula literaria más efectiva que … Seguir leyendo

Feliciano y Fernando

Fue como cuando Uruguay le ganó a Brasil en Maracaná. Como más duele. En tu casa. Delante de tus narices. Así cortaron los tenistas españoles, con unos golpes de raqueta que parecían tijeretazos de esgrima, el aliento de la pasional y maleducada afición argentina. Feliciano y Fernando, Fernando y Feliciano, tanto monta, monta tanto, estuvieron cumbres. Ni el talento de Nalbandian, al que la grada coreaba como Maradó , pudo con el nervio y el coraje de López y Verdasco. España ya no se arruga nunca. No se despista en la pista. Así fue como tuvimos y mantuvimos un imperio, gracias al esfuerzo y la mandíbula apretada de la fiel infantería. Todos a una. Todos iguales, catalanes, madrileños, gallegos, qué más da. Así ganamos la Eurocopa de fútbol. En equipo. Pase a pase, paso a paso, saque a saque, punto a punto. Las estrellas son bonitas para el cielo, pero … Seguir leyendo

Escorpio

Me pararon por la calle. Un vecino. Yo tenía frío y caminaba rápido. Él me paró. Casi me dio el alto. Quería hablarme de algo. No sabía a qué se refería. Le noté un rostro muy raro. Y me contó, mientras yo intentaba que mis pies dejasen de ser de madera y la gente salía en estampida del metro de Cuatro Caminos.

-Se me murió la niña, mi hija. La mayor. Cumpliría este mes 33 años. Digamos que fue un accidente. Se cayó por la ventana. El día de la madre, con la mesa puesta.

Se me fue el frío, y él estaba congelado. Nos abrazamos.… Seguir leyendo

Circo Rigatoni

Es el título de un libro que pinta una sonrisa en la cara a pequeños y mayores. Evoca a esos circos italianos que recorren, incansables, Europa. Pinto & Chinto son sus autores. Carlos López pone las burbujas de su ingenio y David Pintor, el lápiz mágico de sus dibujos. Lo publica Everest en gallego. Y leerlo con los críos es la mejor manera de irse a la cama para soñar con ángeles. Está Giacomo, el forzudo, que, además de su actuación en la pista, coge el circo entero en el aire y lo lleva de un sitio a otro cuando cambian de ciudad. Está la desafortunada historia de Fortunato, el payaso. Un hombre que probó todos los trabajos y en todos hacía reír porque fracasaba. Hasta que lo pusieron de payaso «e o público non riu». Una metáfora en dos páginas de lo que es, muchas veces, la vida. O … Seguir leyendo