La Voz de Galicia
Libros, música y seres humanos
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¿Garzón está loco? No lo sé. Pero escuchen estas tres historias reales de anteayer recogidas por el historiador Carlos Fernández y luego me dicen si hay que hacer justicia o si se trata solo de memoria histérica. Juana Capdevielle, archivera, 26 años. Su delito es ser la mujer del ajusticiado gobernador civil de A Coruña, Pérez Carballo. A ella la encierran, la sueltan, la encierran. Pierde el niño y, en agosto, aparece su cadáver en Rábade, después de haber sido violada y, afirman, con sus prendas íntimas en la boca. Otra. Mercedes. Su delito es estar casada con un sindicalista de UGT, también fusilado. Aparece asesinada en una cuneta en Curtis. Antes fue violada por un grupo de salvajes y hay quien asegura que tenía marcas y los pechos cortados. Francisco Miguel, pintor. Le llamaban el mejicano, por discípulo de Siqueiros. Primero cárcel. Después le cortan las manos. Al final aparece muerto en Bertóa. La mujer y sus tres hijos pueden exiliarse en México. También hay sastres. El sastre Huici, de Juana de Vega, es denunciado y acusado de rojo por el dueño de la sastrería rival. Aparece muerto en otra cuneta y sin manos, porque, como el pintor, las usaba para trabajar y les divertía hacerlo. Días después de encontrar el cadáver, el sastre rival enseña como botín de guerra en el café Simeón de A Coruña la estilográfica de oro que Huici tenía como su bien más preciado. Son solo algunos ejemplos. ¿Y si hubiesen sido su padre y su madre? ¿Es o no necesario mirar hacia atrás?